2014 se recordará cómo un año complejo pero bueno para la industria automotriz en los Estados Unidos.
El comienzo del año estuvo envuelto en una serie de llamados a revisión que impactaron principalmente a GM, pero que continuaron a lo largo de todo el año, alcanzando prácticamente a todas las marcas automotrices. Millones y millones de unidades fueron llamadas a revisión para reparar cualquier cantidad de elementos involucrados con la seguridad de los vehículos: desde el famoso cilindro de arranque de los vehículos de GM que provocaron la muerte de al menos 13 personas, hasta las bolsas de aire de la empresa Takata que explotaban como granadas de fragmentación, lanzando esquirlas a diestra y siniestra, hecho que involucra a muchas marcas automotrices, por ser el proveedor el responsable del mal estado de estas bolsas de aire.
Lo anterior mostró por un lado la preocupación del gobierno estadounidense porque se cumplan las políticas públicas relacionadas con el buen estado de los componentes de los vehículos, lo cual llevó hasta el Congreso de los Estados Unidos a Mary Barra, presidenta de GM, pero también evidenció que en México no pasa nada. Que si hay muertos por cilindros de ignición o bolsas de aire, o si frena o no frena el vehículo, no pasa nada.
No existe ninguna autoridad que de seguimiento a los llamados a revisión en nuestro país. De hecho las propias marcas prefieren ni hablar del hecho, no vaya ser que llamen la atención de la autoridad, y así de muertito (literalmente) nadie sabe nadie supo, que pasó con esos llamados a revisión aquí en nuestro país.
Lo cierto es que independientemente de los llamados a revisión, las ventas en el vecino país del norte superaron los 16.5 millones de unidades ligeras vendidas, cifra que demuestra la importante recuperación del mercado americano que en 2009 luchaba por mantener al menos 10 millones de unidades vendidas, en un año que se recuerda como la peor crisis automotriz de la historia reciente, pero en 2014 logran cinco años consecutivos de crecimiento y los pronósticos de los analistas colocan en 16.9 millones de unidades para 2015.
Otro dato que es de llamar la atención es la rápida reacción de los consumidores para cambiar sus preferencias. Tan pronto comenzó a reducirse el precio de las gasolinas en los EU, los consumidores comenzaron a favorecer la compra de PickUps grandes y camionetas SUV´s, lo que es una gran noticia para la industria, debido a que estas unidades son las que reportan las mejores utilidades para el sector. No es coincidencia que GM reportara utilidades antes de impuestos de más de 8.6 mil millones de dólares (mdd) en 2014, no obstante la enorme cantidad de recursos que tuvieron que distraer con los llamados a revisión.
También sobresale que las empresas norteamericanas, conocidas como "las tres grandes" (GM, Ford y Chrysler) tuvieron fuertes ventas en 2014, colocando a GM y Ford en primero y segundo lugar respectivamente, desplazando a Toyota al tercer sitio, esto luego que en 2009 y 2010 Toyota ya había logrado ser el primer lugar de ventas en aquel país, por último y en cuarto lugar se colocó Chrysler-Fiat, que esta a menos de 200,000 unidades de Toyota en el acumulado anual, lo que es una muestra de que los consumidores americanos regresaron a las marcas de casa.
Con ello queda claro que si la gasolina está barata, las nuevas tecnologías podrán esperar su turno, las grandes camionetas y los poderosos deportivos contarán con la preferencia de los consumidores, mismos que prefieren vehículos grandes y potentes a gasolina, siempre y cuando tengan el incentivo de contar con combustibles baratos, esta tendencia se seguirá fortaleciendo al menos en el primer trimestre de este año.
*Director ejecutivo de Fondo Unido México, catedrático RRPP y comunicación estratégica en el ITESM. Especialista en la industria automotriz.