Tras siete años, termina conflicto minero en Zacatecas
Luego de siete años, los ejidatarios de “Cerro Gordo”, del municipio de Mazapil, Zacatecas, y la Minera Peñasquito firmaron este fin de semana dos convenios con los que finalizaron un conflicto jurídico.
Así lo informó la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), que desde el viernes encabeza Jesús Murillo Karam, y refirió que el 28 de febrero pasado se realizó una asamblea de formalidades especiales en la que se aprobó la suscripción de dichos acuerdos.
El titular de la Unidad de Utilización del Suelo para Proyectos de Energía e Inversiones Físicas de los Fondos Mineros de la Sedatu, Ricardo López Pescador, indicó que Peñasquito, filial de la canadiense Gold Corp, es en estos momentos la mina más importante en producción de oro en México y en América Latina.
Por ello, abundó, este es un acontecimiento muy relevante y es resultado de muchos encuentros de negociación y mediación por parte de distintas autoridades de los tres niveles de gobierno.
“El conflicto significó en ciertos momentos el riesgo latente de parar operaciones en la mina, lo que hubiera afectado en forma negativa la producción minera del país, además de que se habría cancelado una fuente de empleo que beneficia a miles de familias. Incluso el conflicto generó inquietud en la industria minera en su conjunto”, apuntó.
El funcionario explicó que al crearse la Unidad de Utilización del Suelo para Proyectos de Energía e Inversiones Físicas de los Fondos Mineros, el entonces titular de la Sedatu, Jorge Carlos Ramírez Marín, instruyó que este asunto se atendiera con prioridad.
Asimismo, participó en las acciones que se implementaron en conjunto con la Secretaría de Gobernación, a través de su Unidad de Atención a Conflictos Sociales, y con la Procuraduría Agraria (PA), para llegar a la solución del conflicto.
“Fue un proceso de negociación complicado, pero al final la voluntad de las partes, Minera Peñasquito y los ejidatarios, fue el factor central para conciliar las posturas y llegar a un acuerdo que genera confianza para que la mina siga funcionando con normalidad”, subrayó.
Señaló que gracias a los nuevos acuerdos –en proceso de validación por el Tribunal Unitario Agrario de Zacatecas- los ejidatarios y la empresa tendrán un contrato de ocupación temporal por 30 años, prorrogable según se requiera, y sobre todo una relación con bases firmes basada en la confianza, generando certidumbre.
López Pescador resaltó que el nuevo titular de la Sedatu reiteró el día que asumió el cargo que derivado de las funciones de la nueva Unidad, la Secretaría buscará la conciliación que genere certidumbre a la industria minera y a los poseedores de la tierra, mediante acuerdos con beneficios concretos para las partes.
*Información de Notimex