Zapatos ¿made in China o México?: el dilema de Zara
La marca española Zara ve a México como la posible ‘fábrica’ de calzado desde donde podría abastecer a Estados Unidos, su principal mercado de consumo en América. La razón:la cercanía con el mercadeo estadounidense, un tratado de libre comercio y un costo competitivo de producción.
La escalada de precios que vive China de 10 años a la fecha y una necesidad imperante de reducir los costos de producción y operación, han llevado a las firmas globales de ropa y calzado a sacudirse los costos logísticos y reubicar sus operaciones de producción más cerca de los centros de consumo.
Debido a esto, este año Zara podría transferir a México parte de la producción del calzado que vende en Estados Unidos. Los maquiladores mexicanos que ya trabajan con la española se muestran expectantes y han empezado a hacer cálculos.
“Para nosotros significaría doblar la producción que actualmente hacemos para Zara (entre 200,000 y 300,000 pares al año)”, dijo César Mata, gerente de operaciones de Julio de Mucha, una de las firmas que fabrica calzado para la marca insignia de Inditex.
Julio de Mucha produce en León, Guanajuato,1,950pares diarios, de los cuales 30% van para las tiendas físicas y electrónicas que la española tiene en México, Japón y Taiwán.
¿Cómo surgió la alianza? En 2008 ellos nos contactaron, recuerda Santiago de Mucha, director general y socio fundador de la empresa mexicana.
Después de un proceso de preselección, los representantes de la firma visitaron la fábrica, auditaron procesos y finalmente entregaron a la mexicana un certificado de proveedor confiable, documento que actualmente cuelga enmarcado en una de las paredes de la oficina administrativa de la planta.
Maquilar a Zara es una ‘bocanada de oxígeno’ para las finanzas de la compañía, pues “los esquemas de pago (de la multinacional) son muy buenos. Si les entregas hoy, a los 10 días cobras. Mientras que el mercado nacional paga de 30 a 60 días”, dijo Mata.