Ahora sí abren el mercado mexicano de carbono

El gobierno federal y el mercado de valores firmaron un acuerdo sobre un esquema piloto para desarrollar un mercado de carbono en México, por medio del cual se pretende que el sector privado reduzca sus emisiones de gases de efecto invernadero.

El titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Rafael Pacchiano Alamán, dijo que en los próximos meses se establecerán los límites de emisiones de carbono para las empresas, a partir de los cuales se establecerán permisos de emisión que se otorgarán a las unidades productivas y, de esta forma, detonar el mercado.

Se estima que antes de noviembre ya comience a operar el piloto de manera oficial, con la intención de que en 2018 ya opere de manera formal.

El funcionamiento

En este mercado de carbono participan empresas que, por un lado, lograron reducir sus emisiones contaminantes de manera eficiente y, por otro, compañías a las que es difícil bajar su nivel de contaminación.

La forma de operar consiste en que la compañía que redujo sus niveles de contaminación asistirá a la Semarnat para que la certifique y le otorgue permisos de emisiones.

Del otro lado, la empresa a la que se le dificulta bajar su contaminación, para cumplir con los límites, comprará a las firmas los permisos de emisiones.

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“Este día estamos presentando no una regulación sino una herramienta para que el sector privado pueda reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero”, precisó el funcionario.

Explicó que la idea es poner en marcha “un piloto, que tenga una duración de un año, mediante el cual la autoridad pueda aprender cuáles son las regulaciones y las reglas del juego que tiene que poner y el sector privado que entienda cuál es la dinámica”.

Potencial de 70 millones de toneladas de CO2

En la firma del convenio entre la Semanart, Grupo Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y la plataforma MéxicoCO2, Rafael Pacchiano comentó que los sectores objetivo de este mercado son transporte, generación de energía eléctrica, refinerías, además de las industrias acerera, cementera, del vidrio, química y de papel, entre otros.

“Entre este gran sector que consideramos los grandes emisores, el potencial que observamos de mercado es de cerca de 70 millones de toneladas de CO2. La autoridad responsable de fijar este techo máximo será la Semarnat y por eso vemos muy importante en trabajar este piloto”, insistió.

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Dijo que los principales países del mundo ya cuentan con mercados de carbono y “es por eso que en México queremos un mercado que se integre además al mercado de América del Norte”, para lo cual ya se tienen pláticas con California, Estados Unidos, y la provincia de Quebec, Canadá.

El titular de la Plataforma Mexicana de Carbono (MéxiCO2), Eduardo Piquero, comentó que “México es el primer país en América Latina en adoptar este mecanismo”, pues si bien en Brasil existe un piloto pequeño, en ese plan no se involucra la participación del gobierno federal.

Etapa de concientización

Refirió que en México se tienen identificadas más de 60 empresas que participan en sistemas de comercio internacional, a las cuales se les invitará a formar parte de este mercado de carbono, el cual, dijo, es “la herramienta más efectiva para que una economía logre reducciones de emisiones”.

Comentó que esto es más eficiente y económico, porque otra alternativa para realizar este tipo de iniciativas es la aplicación de impuestos sobre los contaminantes.

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Luego de destacar que hasta ahora en el país sólo había un mercado de bonos verdes (deuda), Piquero indicó que en este primer año del plan piloto se buscará que las empresas conozcan el esquema para que cuando se arranque tenga un alto comercio.

Según la Semanart, el valor del mercado de carbono varía, pues en Tokio, que es el más cotizado, la tonelada tiene un costo de 36 dólares, mientras que en los pilotos de China -como el que iniciará en México- se vende a 2 dólares por tonelada, mientras que el europeo es de 5.2 dólares y el de California y Quebec de 13 dólares.