Lo que arriesga Canadá en la 'guerra' de la madera
La imposición de aranceles compensatorios de Estados Unidos a la madera canadiense pone en peligro 25,000 fuentes de empleo en el sector forestal y obligará a cerrar varios aserraderos, advirtieron fuentes oficiales de Canadá.
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Como se informó ayer, Estados Unidos impondrá aranceles compensatorios a las importaciones de madera blanda canadiense, por considerar que se trata de producción subsidiada.
El gobierno de ese país aplicará un impuesto de entre 3.2% y 24.12% a cinco grandes exportadores canadienses de maderas blandas. Sin embargo, a partir de la siguiente semana, otros productores serán gravados con 19.88%.
Las provincias más afectadas por este nuevo arancel serán Columbia Británica, principal exportador de maderas, seguido de Quebec, Ontario, Alberta y Nuevo Brunswick.
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Por ahora, la producción maderera de la provincia de Nueva Escocia, que exporta al año cerca de 90 millones de dólares (mdd) en maderas al país vecino, así como de Isla Príncipe Eduardo y Terranova y Labrador quedaron excluidos de esta carga.
La producción maderera en Ontario y Quebec no está subsidiada, por lo que las autoridades consideran que sus exportaciones al mercado estadounidense deberán estar libres de arancel.
El sindicato canadiense Unifor, que agrupa a miles de trabajadores forestales, advirtió que estas medidas compensatorias ponen en riesgo 25,000 fuentes de empleo en Canadá.
Nuevo impuesto
Además, se espera que a finales de junio próximo Washington anuncie otra tasa antidumping contra las maderas canadienses, que puede ser de 10%, lo que llevará a una reducción de 50% de las exportaciones de madera canadiense a Estados Unidos.
La industria forestal de Canadá generó 22,000 mdd del Producto Interno Bruto (PIB) en 2016 y emplea a 200,000 trabajadores, incluidos 9,500 puestos laborales para indígenas canadienses.
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Más de 170 municipalidades rurales de todo el país obtienen ingresos del sector forestal y en el país operan unos 600 aserraderos que producen madera blanda, utilizada en la construcción de viviendas.
El Ministerio de Recursos Naturales de Canadá afirma que 90% de las casas en Estados Unidos se construyen con madera suave, pero que ese país sólo cubre 70% de su demanda, por lo que Canadá provee virtualmente el resto, a decir del organismo público.
El mercado estadounidense es el principal destino de las exportaciones canadienses de maderas, que alcanzaron un valor de 18,000 mdd el año pasado.
Diversificación de mercados
En respuesta al anuncio de la administración de Donald Trump contra la importación de madera canadiense, el Gobierno del primer ministro Justin Trudeau reactivó su Fuerza de Tarea Federal-Provincial en Maderas Blandas para "examinar medidas adicionales".
Mientras Ottawa se prepara para iniciar la quinta batalla en tres décadas con Estados Unidos en torno al comercio de maderas suaves, miembros del gabinete realizan misiones comerciales para diversificar su mercado de maderas.
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El ministro de Recursos Naturales de Canadá, Jim Carr, informó este martes que viajará a China en junio próximo para convencer a los importadores de la “calidad y buen precio” de la madera canadiense para la construcción.
Asimismo, adelantó que Trudeau llamará al presidente Trump para hablar sobre este tema, que ha movilizado a todo Canadá.
La negociadora del gobierno canadiense para esta nueva disputa comercial será la canciller Chrystia Freeland, mientras que el gobierno de Ontario nombró a Jim Peterson, antiguo miembro del gabinete federal, para defender los intereses de los productores forestales de esta provincia.
