Trump y el dilema acerero

Nota del editor: Este artículo puedes consultarlo completo en la edición 255 de la revista Manufactura, La reingenieria del Big Data, correspondiente a marzo de 2017.
(Manufactura) — El sector acerero del país se encuentra entre la espada y la pared. El hecho de que ocho de cada diez dólares de sus exportaciones —según la Secretaría de Economía— vaya a Estados Unidos, es al mismo tiempo su mayor fortaleza.
De enero a noviembre de 2016, América Latina exportó 2.7 millones de toneladas (mt) de acero crudo a ese país. México aportó 1.9 mt, 80% de las ventas al exterior, según información que la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero) compartió a Manufactura.
Lo que determinará el futuro del sector serán los aranceles que tal vez imponga la administración de Trump a las exportaciones mexicanas, lo que puede ser un arma de doble filo para Estados Unidos, declara el especialista, José Luis de la Cruz, al depender en 60% de las importaciones. Canadá, Corea, Brasil, México y Turquía son sus principales proveedores, según datos del Departamento de Comercio.
Estados Unidos tiene capacidad para producir acero para su actividad manufacturera, pero perdería competitividad, debido a que sus costos son muy altos comparados con los de sus proveedores, según la consultora Wood Mackenzie.
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La Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero) descartó hacer declaraciones sobre el tema.