El taller de talabartería que trabaja con pieles exóticas
Con más de cuatro décadas de hacer monturas y accesorios para caballos, así como botas, cintos, huaraches y vestimenta para charros, la empresa Artesanías Martínez surte su arte y creatividad en diferentes poblaciones de Jalisco y del país.
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Se trata de un negocio familiar, en el que cada integrante pone su estilo conforme a las necesidades del cliente, de tal forma que, por ejemplo, una montura puede costar de 5,000 a 100,000 pesos, según el material que lleve, aunque siempre la base es la piel.
Las monturas para los caballos y las albardas y aparejos para montar los animales como asnos y mulos, es la especialidad de esta talabartería que es conocida entre las rancherías y pueblos jaliscienses.
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El talabartero Mario Martínez explica que una montura puede ser sencilla o exótica, ya que esta última es la que se hace con piel de avestruz, víbora, cocodrilo o de cualquier piel de animal raro, además de llevar oro o plata, al gusto del cliente.
Aseguró que la empresa procura hacer lo que se le pide como personalizar la montura con detalles familiares del cliente o sentimientos, de tal manera que según el trabajo es el costo y el tiempo que se tarda en hacerla, de un día y medio a una semana regularmente.
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“Primero cortamos la piel y la vamos agujerando con una lesna y cosiendo a mano”, explicó Mario Martínez, al añadir que el propósito de este oficio es transformar la piel en algo útil, porque “el cuero llega sin forma y tiene que convertirse en algo bello”.
Agregó que para trabajar el cuero es necesario que el talabartero cuente con herramientas adecuadas como una tabla de madera blanda, cinta métrica, chaira, martillo, cuchillo, lesna, plantillas y pinzas, entre otras.
