Una confitería ’sin calorías’ ¿es posible?
Nota del editor: El texto completo lo puedes consultar en la edición 268 de la revista Manufactura, Especial Innovación, correspondiente a mayo de 2018.
Dejar en manos de un competidor una parte del negocio que genera ventas por 900 millones de dólares (mdd) puede sonar muy riesgoso. Para Nestlé no fue el caso, ya que en enero vendió su división de confitería en Estados Unidos —que incluye marcas como Crunch, BabyRuth y Butterfinger, entre otras— a Ferrero, el segundo mayor fabricante de confitería por ingresos, según datos de Statista.
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La decisión del fabricante suizo y otros competidores está inmersa en un momento de cambio en la industria, motivado por nuevos hábitos de consumo que rechazan los productos con alto contenido calórico.
Andrea Trujillo León, investigadora del comportamiento del consumidor del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), Campus Santa Fe, explica que “la tendencia de comer más sano no es solo una moda, sino una urgencia ante el problema de sobrepeso”, dice.
