El grafeno quiere abrirse camino en México
La nueva industria del grafeno —un material 100 veces más fuerte que el acero— tiene en México un amplio potencial de crecimiento, si se toma en cuenta el desempeño reciente de las industrias automotriz, aeronáutica, electrónica y energética.
A nivel mundial, empresas de esas ramas de actividad poco a poco introducen el uso de este material en sus procesos de producción, pero en México todavía es incipiente, comentó Antonio Miramontes, director de la empresa mexicana Graphenemex.
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“México es un país privilegiado, su economía está creciendo, hay grandes empresas y una industria manufacturera bastante desarrollada y por nuestra ubicación geográfica es fácil incursionar en América Latina, por lo que sí hay un potencial muy importante”, aseguró el directivo.
Antonio Miramontes admite que el precio del grafeno —un material hecho a partir del grafito que se caracteriza por su capacidad de conducción y su poca corrosión, además de su alta flexibilidad— ha sido uno de los obstáculos que ha impedido su crecimiento en el mercado mexicano, ya que aproximadamente el gramo tiene un costo de entre 300 y 200 dólares.
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Sin embargo, Graphenemex ha puesto su empeño en reducir los precios del grafeno, en aras de contribuir a que las empresas manufactureras tengan el incentivo de utilizarlo. La compañía ha logrado disminuirlo hasta un mínimo de 30 dólares el gramo.
2 métodos de producción
Sobre cómo logró esta disminución de precios, Antonio Miramontes explica que Graphenemex adquiere el grafito de mineras mexicanas que lo extraen en Sonora —la producción nacional de grafito cerró en 2,000 toneladas el año pasado, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)—, lo que de entrada ayuda a reducir el costo porque la materia prima se consigue de manera local.
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Posteriormente, la empresa utilizan dos métodos de producción para obtener el grafeno, los cuales se denominan método de grafeno exfoliado y método de grafeno por CVD.
En el proceso de exfoliación, el grafito es separado en múltiples capas, un procedimiento que requiere de solventes surfactantes u orgánicos para expandir las capas, las cuales son separadas a través de sonificación (sonido), centrifugación o mezclado intenso, entre otras técnicas.
El grafeno se obtiene cuando se llega a una sola capa, porque a ese nivel ya es de buena calidad.
Miramontes explicó que esta técnica era tradicionalmente de laboratorio y para conseguir las cantidades adecuadas para uso industrial fue necesario adaptarlo.
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El grafeno exfoliado tiene un amplio rango de aplicaciones, como cemento, celdas fotovoltaicas, desalinización de agua, pantallas flexibles y baterías, entre otros.
El otro método usado por Graphenemex para obtener grafeno es el de la deposición química de vapor (CVD por sus siglas en inglés). Este sistema de producción utiliza un reactor en el que diversos precursores volátiles (como gas metano) reaccionan y los átomos de carbón liberados son depositados en un sustrato, ya sea de cobre o níquel.
Actualmente, el grafeno por CVD es utilizado principalmente a nive internacional en la industria electrónica, en sensores de gas y UV leds.
En búsqueda de aliados
Para impulsar un mayor uso del grafeno en México, Antonio Miramontes refiere que la compañía plantea la posibilidad de crear alianzas estratégicas con empresas industriales para generar productos con grafeno.
Mencionó como ejemplo de aliado potencial a la industria de los cosméticos, en la que se puede utilizar el grafeno en los bloqueadores solares, además de que también puede aplicarse en tintes de cabello y en los barnices de uñas, para asegurar la durabilidad y resistencia de estos productos.
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Por lo pronto, Graphenemex ha desarrollado algunos productos con contenido de grafeno para uso industrial, como es el caso de dos aditivos uno para concreto y otro para asfalto, que aportan mayor resistencia y un menor uso de materia prima.
También ha trabajado en una pintura anticorrosiva y un ‘súper plástico’ que tiene mayor fuerza, es ligero y que puede ser utilizado en las tapas de las coladeras de las calles.