El sargazo puede usarse industrialmente, pero no todo…
El arribo de sargazo al Caribe mexicano puede ser una oportunidad para las industrias farmacéutica, alimentaria y energética, que deseen aprovechar sus propiedades para el desarrollo de productos como cosméticos y biocombustibles, aseguraron por separado especialistas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de la empresa consultora Sustentur.
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Sin embargo, para cumplir con este propósito es necesario tener espacios adecuados que permitan reunir el sargazo y luego definir su disposición final en aras de evitar daños ambientales.
Francisco Arreguín Sánchez, académico del Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas del IPN, explicó que el Instituto tiene experiencia, de hace más de 30 años, en la extracción y uso de alginatos en el litoral del Pacífico, los cuales son utilizados por las industrias farmacéutica y alimentaria.
En este sentido, la tecnología que aplica el IPN puede ser adaptada para procesar el sargazo, que en los últimos días se ha acumulado en las costas de Quintana Roo.
No todo se puede utilizar
Entrevistado por separado, Vicente Ferreyra coincide en que el sargazo es susceptible de tener varios usos, como la fabricación de biocombustibles. No obstante hizo ver que, ante las cantidades inusuales que han llegado a las costas del Caribe mexicano, hacen falta soluciones industriales que puedan procesar estas plantas a gran escala.
Asimismo, el especialista refirió que el potencial de las sustancias utilizables no es de 100%. Por ejemplo, mencionó que en el caso de los biocombustibles, se puede aprovechar en promedio 25%, de modo que faltará una solución adicional para el material de desecho.
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La llegada de sargazo era, de alguna manera, predecible por los registros de acumulación de 2014 y 2015. Sin embargo, el país no estuvo preparado para responder en esta ocasión, aseguró Ferreyra.
El sargazo es un alga flotante que permanece a la deriva, lo cual permite la formación de agregaciones que se mueven conforme a las corrientes oceánicas.
Las algas pueden acumularse en grandes cantidades y algunas especies tienen vesículas con gas para mantenerse a flote y promover la fotosíntesis.
Falta unir esfuerzos
En su sitio de Internet, Sustentur refiere que la actual acumulación de sargazo proviene del sureste del océano Atlántico, en un área entre Brasil y África.
Precisa que son dos especies de algas las que en este momento llegan a México —Sargassum fluitans y S. Natans— y que el mal olor se debe a que las plantas producen ácido sulfhídrico. Por esta última razón, la empresa consultora recordó la sugerencia de que los recolectores se deben proteger con el uso de máscaras.
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Ante la actual contingencia, Vicente Ferreyra como Francisco Arreguín coinciden en la importancia de que los sectores público, privado, académico y la sociedad civil compartan información y experiencias en aras de encontrar soluciones conjuntas para este tipo de fenómenos.
