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'Napito' está de vuelta en México para reestructurar al sector minero

Libre de cargos por el desvío de 55 mdd, el líder gremial ya funge como senador de la República
vie 07 septiembre 2018 11:24 AM
Napole�n G�mez Urrutia
Napole�n G�mez Urrutia - (Foto: Napole�n G�mez Urrutia/ Foto: Notimex)

Napoleón Gómez Urrutia terminó su condena de 12 años en (auto) exilio. El líder del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSSRM), que fue acusado de fraude y se marchó a Canadá —de donde provienen las mayores inversiones mineras en México— volvió al país con un escudo al frente: un cargo de senador.

Y también volvió a la carga contra sus antiguos 'enemigos', las firmas mineras mexicanas.

Su primera reaparición en público fue la semana pasada, cuando se presentó ante la Cámara Alta con su credencial como senador de Morena, puesto al que llega por la vía plurinominal, es decir, sin haber sido votado por los ciudadanos.

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En una conferencia de prensa, Urrutia dijo que "a quienes hicieron acusaciones falsas, se lo encargaremos a los abogados. Los que hayan cometido abusos, que se atengan a la ley". Es una frase referida a compañías como Grupo México, del empresario Germán Larrea, con quien tiene una disputa desde hace casi 30 años.

En 1990, cuando Grupo México compró la empresa Minera de Cananea —hoy Buenavista del Cobre, subsidiaria del grupo—, ésta tenía adeudos con los trabajadores (el acuerdo de compra-venta implicó repartir entre los trabajadores una compensación especial).

De ahí que la empresa creó un fideicomiso para pagarles, pero los 55 millones de dólares nunca llegaron a sus manos, y se acusó a Gómez Urrutia —quien ya era dirigente del Sindicato— de malversar los fondos. Éste lo negó y acusó a su vez a Grupo México de malos manejos.

El expediente Pasta de Conchos

La polémica de Gómez Urrutia contra las mineras mexicanas se endureció en febrero de 2006, cuando Pasta de Conchos, la mina de Grupo México en Coahuila, se derrumbó y dejó atrapados a 65 mineros. Gómez Urrutia acusó a la empresa por la falta de seguridad en las instalaciones, pero ante las acusaciones que pesaban sobre él, huyó a Canadá.

En agosto de 2014, otro incidente ensombreció a la empresa de Germán Larrea: se derramaron 40 millones de litros de desechos químicos en los ríos de Sonora y Bacanuchi. De nuevo, Gómez Urrutia fue una de las principales voces críticas.

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"A los trabajadores les dije: si está en riesgo su salud y su vida, paren las actividades legal o ilegalmente. Es mejor arriesgar o perder su trabajo que su vida. Ese es un principio que yo aprendí de mi padre. Él decía: no hay mina de oro que pague la vida de un trabajador", explicó Napoleón Gómez Urrutia.

"Todo esto lo estuvimos denunciando en todas las minas y nadie nos escuchaba. Todo era atacar al líder nacional (sindical), porque (los gobiernos panistas de Fox y Calderón) estaban en complicidad, coludidos con Grupo México. Desde hace mucho tiempo, por lo menos desde Pasta de Conchos, he estado pidiendo que exista una ley que penalice la negligencia criminal y la irresponsabilidad de las empresas que no respetan las condiciones de trabajo sanas y decentes y la salud de los trabajadores", dijo el líder sindical en una entrevista realizada con Grupo Expansión en 2014.

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Pese a estar en Canadá, Gómez Urrutia, quien estudió Economía en la Universidad Autónoma de México (UNAM), continúo al frente del Sindicato, puesto que heredó de su padre Napoleón Gómez Sada, y organizó reuniones en Vancouver con empresas mineras.

"Esto ha sido muy importante, porque refleja el espíritu y la buena relación que hemos logrado con la gran mayoría de las empresas. Solo tres iniciaron este conflicto. Lo inició Grupo México (...) y después se sumaron otras como Grupo Peñoles. Han sido muy agresivos, han financiado a traidores, han corrompido la organización", señaló.

Esta reportera buscó a Grupo México, quien declinó hacer comentarios al respecto, mientras que Peñoles no contestó a la petición.

"La imagen que quieren dar de él es que fue una persona perseguida y eso es una gran mentira, siempre hubo disponibilidad de arreglar el asunto", explicó Carlos Pavón, líder del Sindicato Nacional Minero Metalúrgico Frente y quien fue colaborador de Gómez Urrutia en el SNTMMSSRM.

De buenos amigos a serios enemiegos

No solo las mineras tienen un mal sabor de boca con el regreso de 'Napito', como es conocido. También son críticos los mineros que no son parte de su sindicato y que están con la agrupación que se formó sin él, el Sindicato Nacional Minero Metalúrgico Frente.

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"Qué desafortunado que alguien (Andrés Manuel López Obrador) que habló de combatir la corrupción, la fomente sin importarle la cantidad de gente que se siente agraviada. Ahora llega con doble nacionalidad y con mucha gente agraviada, por intereses políticos, llega con lujos, operado de la cara, algo que no puede hacer un minero, porque no le alcanza", comentó Carlos Pavón en entrevista con Grupo Expansión.

"Nosotros también tenemos muchas cosas qué reclamarle y qué demandar. Hay que recordar que él nunca fue minero, desde ahí violentó los estatutos", agregó Pavón Campos, quien estuvo cerca de Gómez Urrutia en 2006 cuando ocurrió el accidente en Pasta de Conchos.

El viaraje de Grupo México 

Al paso de los años, los jugadores son los mismos. Gómez Urrutia —anteriormente militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI)— ya no tiene ningún proceso legal en su contra y está de regreso en México, como senador por Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el partido que estará en el Gobierno y que tiene mayoría en las Cámaras.

Germán Larrea, de quien trascendió que se opuso a López Obrador durante la campaña, ha virado hacia la búsqueda del entendimiento con el próximo presidente. "Coincidimos y oímos con beneplácito su discurso inaugural como próximo presidente electo, en donde nos convoca a todos los mexicanos a la reconciliación y a trabajar en unidad por el bien de México", indicó en un comunicado emitido poco después de las elecciones.

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Y López Obrador ha dicho que traer de vuelta a 'Napito' es el primer paso para la "conciliación" en el sector minero.

A la espera de ver qué sucede, Gómez Urrutia dejó claras sus ideas hace años en entrevista con Grupo Expansión: "La idea es reestructurar al Sindicato Nacional, a la industria, al movimiento laboral y trabajar en armonía de aquí en adelante. No es posible que algunas empresas puedan seguir abusando de esta manera".

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