México es el país número 50 del mundo en capacidad innovadora
México tiene una perspectiva favorable en materia de innovación, ya que según el Índice de Competitividad Global 2018 del Foro Económico Mundial (WEF en inglés), el país se ubica en el lugar 50 de 140 países en lo que se refiere a capacidad innovadora para generar nuevos bienes y servicios.
El reporte anual de Índice de Competitividad del WEF introduce en su edición de 2018 nuevos indicadores, que tienen que ver con los efectos de las recesiones económicas en la productividad de las economías y la inversión, así como el advenimiento de la cuarta revolución industrial y sus consecuencias en la obsolescencia de los modelos de negocios a un paso más rápido, derivado de la aceleración del ciclo de innovación.
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Según el documento, México se ubicó este año en el lugar 46 del indicador general —integrado por 12 componentes como ambiente de negocios, funcionamiento de instituciones, fuerza de trabajo, marco macroeconómico y capacidad innovadora—, lo que implicó una caída de dos lugares respecto de 2017.
Pero en lo que se refiere al componente de capacidad para innovar, el WEF precisa que México alcanzó el sitio número 50 de la lista de 140 países, lejos del primer lugar que este año fue Alemania.
10 things you - and your government - should know about competitiveness in the Fourth Industrial Revolution https://t.co/HwnWh5InDa #economics pic.twitter.com/FeRHaI5PPh
— World Economic Forum (@wef) October 17, 2018
El reporte explica que el concepto de capacidad innovadora se refiere a la cantidad y calidad de la investigación y el desarrollo científico y tecnológico formales que se realizan en un país.
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Asimismo, dicha habilidad aplica el grado en el que la economía alienta la colaboración, la conectividad, la creatividad, la diversidad y la confrontación a través de diferentes visiones y ángulos, sin olvidar las condiciones que permitan aterrizar ideas en mejores bienes y servicios.
Escasez de talento
En este sentido, el reporte del WEF desglosa que en los componentes de su capacidad innovadora, México resultó favorablemente valuado en la calidad de sus instituciones de investigación, al ubicarse en el lugar 22 de los 140 países, así como en el renglón de desarrollo de clústeres, con un puntaje que lo llevó al lugar 40.
Sin embargo, México se fue a los últimos lugares de la tabla en los aspectos de diversidad de la fuerza de trabajo, al ubicarse en el sitio 86, y en lo que se refiere a gasto en investigación y desarrollo como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), ya que el puntaje en este aspecto dejó al país en el lugar 61.
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Con base en los cambios que introdujo en el método de mención de su índice de competitividad global, el WEF refiere que hoy día las economías prósperas necesitan aplicar mecanismos apropiados para reducir el riesgo de las crisis financieras y para lidiar con los efectos socioeconómicos que trae la innovación.
En este sentido, las economías exitosas en el contexto de la revolución 4.0 necesitan ser resilientes y ágiles, promotoras de un ecosistema innovador, así como abiertas a la adopción de un concepto de desarrollo económico centrado en la persona.
