México ya produce autobuses para Metrobús
“Son el último grito de la moda: modernos y eficientes”, dice Guillermo Calderón, director del Metrobús sobre 15 autobuses nuevos de manufactura mexicana –10 en funcionamiento y cinco más por entregar– que reforzarán la flota del sistema de transporte en la capital mexicana.
Los vehículos fueron construidos por Dina –que además tendrá pronto en circulación unidades en las ciudades de León, Acapulco, Guadalajara y Puebla– utilizando tecnología Euro V lo que supondría que son más eficientes ambientalmente.
De acuerdo con Guillermo Calderón, una de las ventajas de Dina es que sus costos son más bajos que los de otros proveedores. De esta forma se busca abrir a la competencia mexicana el mercado de autobuses biarticulados, que anteriormente eran provistos sólo por las marcas Volvo y Mercedes-Benz.
Adicionalmente a estos 15 autobuses hechos en México, el sistema Metrobús reforzará la flota que circula por la Línea 1 con 10 autobuses biarticulados que se sumarán a los 33 que actualmente dan servicio en dicha línea.
Además de que en meses pasados probaron otro más de la marca Scania en la Línea 1 y posteriormente en la línea 3.
Todos estos autobuses nuevos tienen mejoras aerodinámicas que representan un ahorro de combustible. Además de que su configuración interior es más ergonómica lo que hace más cómodo el trayecto para los usuarios y facilita la limpieza interior del autobús.
Esta nueva generación de autobuses también vendrá dotada de iluminación más eficiente energéticamente con sistemas de LED Ledio; y se iniciará una mejora en los sistemas de navegación e información en tiempo real para usuarios en las líneas 1 y 2, muy similar al que ya opera en las otras tres líneas.
En total, el sistema Metrobus actualmente cuenta con 401 camiones cuyo valor total ronda los 2 mil 500 millones de pesos, aunque el número aumentará conforme se amplíen las líneas en la ciudad de México.
Dentro de esta modernización de la flota se incluyeron secciones exclusivas para mujeres, señalizadas mediante asientos de color rosa en la parte delantera de los camiones.
Con esto, dijo Calderón, los hombres ya no tienen pretexto para decir que no sabían que no se podían subir en esa parte porque no hay ninguna señalización visible. Al cuestionarle si la medida no parecía sexista, el director de Metrobus explicó que la medida se tomó después de consultar a hombres y mujeres usuarios del sistema, quienes dijeron estar de acuerdo con la medida.
