El ERP se extiende a las redes sociales
El estatus de las facturas de un cliente llega en automático: basta con enviar un correo electrónico directo al sistema. El avance de la línea de producción te llega por Twitter, mientras que toda el área de logística recibe notificaciones en Facebook cuando hay variaciones de inventario.
Cualquier suceso que modifique los ritmos de fabricación, almacenaje o entrega, les llegarán como alerta a sus dispositivos móviles. No es que alguien esté coordinando todo este movimiento de información. Es el ERP que, previamente programado, entrega estos datos a los industriales.
El conjunto de datos informáticos de planeación empresarial, también conocido como ERP ya propone la integración total del la administración del producto, desde la materia prima, hasta que se coloca en anaquel. Y más allá, explica Gunther Barajas, director regional de Epicor México, dado que integra también fases de posventa y relación con el cliente, lo que permite una trazabilidad completa.
Además, claro, de la interacción de grupos y datos a través de las redes sociales de la empresa. La información puede viajar a la par de los aditamentos móviles del negocio.
Reescribir la evolución
Un ERP puede instalarse integralmente o por módulos. De igual forma, convive con otros sistemas. Por ejemplo, es compatible con programas de administración de nómina o con software de diseño (CAD).
Sin embargo, para que la plataforma corra sin defectos y rinda en todas las terminales es necesario tener un programa madre limpio y estable. “En Epicor lo hemos logrado porque cada vez que incorporamos nuevas funcionalidades, lo reescribimos. Así no quedan parches o módulos sino una sola pieza robustecida”, anota Barajas.
Aunque la empresa maneja soluciones específicas para las industrias que atiende --en manufactura atiende a compañías muebleras, farmacéuticas y de aeronáutica, por mencionar tres ramas--, las rutas y áreas del sistema se ajustan a las peticiones y necesidades específicas del cliente.
La solución incluye toda manufactura e incluso lean manufacturing, continúa Barajas, esto es capacidad infinita integra desde el producto hasta el servicio de posventa con contratos de garantía y mantenimiento.
Se trata de que la información estratégica se reparta a tiempo y automáticamente. De esta forma, los trabajadores pueden concentrarse en la línea de producción y la gente de ventas en su atención al cliente.
Para integrar estas soluciones tecnológicas en la empresa industrial, precisa Gunther Barajas, “se invierte entre 1 y 3% de las ventas anuales”, como referencia. La habilitación de este programa puede implicar entre cuatro y ocho meses de desarrollo, mientras que la recuperación de la inversión va de 10 a 24 meses.
Este tipo de soluciones cada vez resulta más demandado entre los industriales. Ello ha permitido que el crecimiento anual de Epicor sea de doble dígito. El año pasado fue de 20% y en 2014, dice su directivo, lo esperan en el orden del 30%.