Automotrices, a la caza del hidrógeno
El hidrógeno puede ser la respuesta ante la creciente demanda de litio generada por los fabricantes de celulares y por la industria automotriz.
Fabricantes de autos eléctricos como Tesla, BMW y General Motors demandan grandes cantidades de litio, apodado ‘petróleo blanco’, para fabricar las baterías de iones con las que funcionan los vehículos eléctricos.
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No obstante, esta sobredemanda ocasionó que, en 2016, los precios del carbonato de litio subieran doble dígito frente a la cotización promedio de 2015, según los datos más recientes de Benchmark Mineral Intelligence. Las proyecciones de la firma de análisis son que este año habrá nuevos aumentos, que pueden ser de 15%.
Por ello, los fabricantes de vehículos empiezan a buscar alternativas al litio.
En febrero, General Motors y Honda anunciaron una alianza para producir en masa un sistema de celdas de combustible de hidrógeno, que se utilizará en futuros productos de ambas compañías.
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Las empresas esperan que la producción de los sistemas de celdas de combustible inicie alrededor del año 2020. Invertirán 85 millones de dólares (mdd) en este joint venture.
La celda de combustible es una membrana en la que se mezclan el hidrógeno y el aire de la atmósfera. De su unión surge una corriente eléctrica que sirve para mover un motor eléctrico en el caso de los vehículos. El residuo de la reacción es sólo agua, explicó Tim Grewe, jefe de ingeniería del proyecto del Chevrolet Bolt EV.
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Las celdas de combustible pueden alimentar casi todos los dispositivos portátiles que normalmente utilizan baterías, incluyendo vehículos, camiones, autobuses y buques marinos, además de proporcionar energía auxiliar a las tecnologías tradicionales de transporte.
De la Luna al motor
La primera celda de combustible fue construida en 1839 por Sir William Grove, un científico galés que demostró que la combinación de hidrógeno y oxígeno generaba electricidad, además de agua y calor.
Esta tecnología se retomó en la década de 1960, cuando el programa espacial de Estados Unidos seleccionó las celdas de combustible para proporcionar electricidad y agua a las naves espaciales Gemini y Apolo.
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Entre los principales retos que observa Torben Eckardt, director general de Volvo México, está que el hidrógeno se encuentra asociado con otros elementos, como el agua, el carbón y el petróleo, por lo que debe separarse de otros compuestos.
Dos de los métodos más comunes utilizados para la producción de hidrógeno son electrólisis, o separación de agua, y reformado a vapor. También hay varios métodos experimentales de producción de hidrógeno, como la foto-electrólisis y la gasificación de la biomasa.