Iberdrola tiene interés en líneas de distribución
La reforma energética aprobada en 2014 comienza a ver mejores resultados tras las primeras dos subastas que permiten vender y comprar electricidad con tres años de anticipación. Sin embargo, Iberdrola —el mayor productor privado de electricidad en México— ve más oportunidades para ampliar su negocio y mantener a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como su mayor cliente en el mundo.
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“Estaremos muy interesados en participar en (el negocio) de líneas y redes de distribución, lo sabemos hacer muy bien a nivel mundial, pero en México no lo hemos podido desarrollar”, dice en entrevista Enrique Alba, director General de Iberdrola México.
Actualmente solo la CFE puede tender y operar líneas de distribución de electricidad, uno de los tres mayores negocios de Iberdrola en el mundo. Pero la historia puede cambiar, pues la tercera subasta de energía eléctrica, que se tiene programada para este mes y las futuras licitaciones, tienen la novedad de que podrán participar compradores privados.
El proyecto que está en puerta es la licitación de una línea que va de Oaxaca a la Ciudad de México.
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La demanda de electricidad en el país crece a un ritmo mayor que la economía, 3.2% contra 2.3% en 2016, de ahí que la oferta se debe ampliar a un mayor ritmo, por lo que Iberdrola tiene un plan de inversión para los principales países en los que opera de 25,000 millones de euros hacia el año 2020, en el que México se lleva 10%, una proporción similar a la que aporta en el beneficio neto de la empresa española.
“Estamos multiplicando por dos el tamaño de la compañía (desde 2013 al 2020) con una potencia instalada que será de 10,000 MW”, dice Alba en la entrevista que se realizó previo a la junta general de accionistas de Iberdrola, en la que se aprobaron los planes para continuar con los proyectos de expansión en México.
Una mayor participación de Iberdrola se ve en el desarrollo de centrales de bombeo, una tecnología que permite trasladar excedentes de energía cuando otras plantas bajan su oferta e incluso no descarta en un futuro construir una central hidroeléctrica.
¿Y los precios?
El ejecutivo con cinco años en México asegura que “hoy en día el precio de la electricidad (al mayoreo) es más barato que en 2014” y ante la pregunta de los riesgos políticos por la llegada de un nuevo gobierno en 2018, refiere que “si se quieren precios más bajos debe haber competencia, de ahí que la reforma debe continuar”, pues su periodo de maduración es a varios años.
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El ingeniero madrileño destaca que “Iberdrola tiene visión de largo plazo y permanencia en los países (…) suele haber perturbaciones y variaciones, el largo plazo nunca es estable pero yo creo que Iberdrola no debe cambiar sus políticas estratégicas con base a la situación política de cada país”.
La firma a logrado enfrentar lo que otras empresas no, como es el caso de los derechos de vía, pues sus negociaciones con los propietarios de las tierras por donde pasan o se establecen han logrado siete parques eólicos, seis centrales de ciclo combinado y tres de cogeneración desde 1990 a la fecha.
“No creo que nadie pretenda que la energía sea más cara y contaminante, son tan obvias sus bondades y no estamos preocupados (de que haya un retroceso) independientemente de las opciones políticas”, asegura Alba en la entrevista que se realizó en el piso 30 de la sede de Iberdrola en Bilbao, España.
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Sin embargo, el empresario comenta que existen potenciales de mejora en la ejecución de la reforma energética de México, como los plazos en los que se realiza, pues considera que se está en una fase muy incipiente y no se puede saber la velocidad del proceso con tan solo dos subastas realizadas.
En lo que el proceso avanza, la firma —que ya genera 15% de la energía eléctrica que se produce en el país— se concentra en la construcción de 10 plantas, una de ellas la de El Carmen, en Nuevo León, que será la primera planta que venda energía directamente a las empresas que usen más de 1MW.
Asimismo, la empresa considera que se abre la puerta a cierta independencia energética de Estados Unidos en Baja California, pues su planta en esa entidad, Baja California lll, aumenta la capacidad local y disminuye la importación desde el país vecino.
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De ahí la apuesta de Iberdrola por las energías renovables con cuatro proyectos, de los 10, con una potencia de 600 MW e inversiones por 700 millones de dólares. (Por José Manuel Martínez)
