¿Cuánto cuestan los accidentes en las plantas?
En una de las paredes de la planta Baxter, firma que fabrica soluciones intravenosas y productos de terapia renal en Cuernavaca, Morelos, hay un reloj que registra el tiempo que lleva la compañía sin accidentes.
El aparato marca más de 10.8 millones de horas desde el último incidente, en agosto de 2012, cuando un empleado sufrió una lesión que le costó la amputación de un dedo.
Los descuidos en la operación de maquinaria o la falta de medidas de seguridad y mantenimiento en las instalaciones, son las causa de 1,000 muertes en promedio al año, según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Accidentes que tienen consecuencias a nivel social, legal y económico en las industrias.
"Cuando una empresa no acata las normas de higiene y seguridad en el trabajo, verá afectado el precio de sus acciones, tendrá una pérdida de imagen comercial que bajará su nivel de ventas y, seguramente, perderá clientes internacionales", asegura Ricardo Castro, socio líder de la Práctica Laboral de la firma legal Baker & McKenzei.
Nota: México sufre 1,100 accidentes diarios en la industria
Las obligaciones
Si hay una muerte en la zona de trabajo, la obligación del empleador hacia la familia del fallecido es pagar una indemnización de 5,000 días de salario mínimo, que corresponden a 350,500 pesos, los cuales corren por cuenta del IMSS si el colaborador estaba asegurado, según apunta la Ley Federal del Trabajo en su artículo 502.
Esta responsabilidad desaparece si se demuestra que el empleado estaba bajo los efectos de alguna droga o alcohol, si cometió suicidio o el deceso fue consecuencia de una riña.
Además, mientras la empresa resuelve qué originó el hecho, deberá detener sus operaciones, será investigada y supervisada por las autoridades de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STSP) y atravesará un proceso para hacer adecuaciones que garanticen la seguridad de sus trabajadores.
"La administración de la empresa tiene que difundir entre los trabajadores un mensaje positivo, claro y objetivo de lo que sucedió, que pueda convencer de que no es peligroso trabajar ahí, agrega Castro.
Los protocolos
Para mantener protegido a su equipo, Baxter opera con la filosofía Cero daños y lo logra con la metodología lean manufacturing, o manufactura esbelta, la cual pone en marcha diversos procesos de calidad y seguridad y que, entre otros casos, monitorea semanalmente los riesgos e inconsistencias en la operación de la línea de producción.
"Cada uno de los 80 supervisores (que trabajan en la planta de Cuernavaca) debe entregar una tarjeta semanal por empleado en la que se registra si utilizaron su equipo de protección, respetaron las áreas restringidas o usaron las herramientas adecuadas", detalla Miguel Ortega, gerente regional de la firma.
La estrategia de la empresa de dispositivos médicos es detectar riesgos desde la raíz y, una vez identificados, se modifican y comunican entre los colaboradores.
Pero no todas las empresas tienen estos protocolos. Aún hay algunas en el país que dudan de la inversión en prevención y seguridad, pues lo perciben como un gasto.
Nota: Plataforma de Pemex, suspendida por falta de seguridad
"Las micro, pequeñas y medianas empresas tienen problemas porque su capacidad económica no es tan fuerte, les cuesta más cumplir con las normas. Esto no quiere decir que no lo puedan hacer: a la empresa se le permite que establezca los tiempos en que puede cumplir con las adecuaciones", dice Francisco Tornero, director de Políticas de Prevención y riesgos Laborales de la STPS.
En 1995, la dependencia puso en marcha el Programa de Autogestión en Seguridad y Salud en el Trabajo (PASST), primero en una versión piloto en el DF, Tijuana, Mexicali y Guadalajara, donde capacitaron a 200 maquiladoras de más de 50 empleados.
Actualmente se ha ampliado a todos los sectores y es voluntario. Su objetivo es prevenir y disminuir los accidentes y enfermedades laborales. Del año 2000 a noviembre de 2015, ha capacitado a 4,900 compañías y 2,000 obtuvieron el distintivo Empresa Segura.
Las capacitaciones incluyen la identificación de buenas prácticas para generar recomendaciones para la utilización del equipo, con un enfoque de prevención. Afiliarse no tiene costo y el seguimiento tampoco; sin embargo, el gasto se genera en el proceso de adopción, al modificar la estructura de la empresa, pintar el equipo o rediseñar el espacio y capacitar al personal.
El beneficio para las empresas es real. "Quienes obtuvieron la certificación Empresa Segura y que buscan la revalidación a los tres años, han redicido su índice de accidentalidad en 80%", afirma Tornero.
41 normas oficiales
Si bien este esquema es voluntario, hay 41 normas oficiales mexicanas (NOM) de seguridad y salud en el trabajo que deben cumplirse, según el giro y tamaño de la empresa.
Recomendamos: Etileno XXI gana premio de seguridad industrial
Para obligar a los empleadores a cumplir con las normas, en 2012 se modificó la Ley Federal del Trabajo y se estipuló como parte de la Reforma Laboral que las multas por incumplimiento, las cuales osciliban entre tres y 350 salarios mínimos, aumentarían de 50 hasta 5,000 veces.
"Antes, una multa no le dolía al patrón, pues no le costaba pagarla. Al aumentarlas 16 veces queremos sensibilizarlo para que piense qué es más caro: pagarla o prevenir", refiere Mario Aguirre, subdirector de Promoción de la Normatividad de la Dirección de Seguridad y Salud en el Trabajo de la STPS.
La STPS realiza visitas de inspección a las empresas para comprobar periódicamente si cumplen. La ventaja es que en las compañías de 15 empleados, la Secretaría tiene la encomienda de detectar problemas e inseguridades y darle a la firma asesoría para que modifique sus práctias e instalaciones.
La dependencia está en proceso de liberar una norma oficial que permita prevenir enfermedades psicosociales, detonadas por cargas mentales de trabajo, falta de diserección en una empresa, violencia, acoso o ciclos de sueño no respetados, entre otros.
¿Cómo actuar?
Según la Ley Federal del Trabajo, cualquier riesgo dentro de la empresa es responsabilidad del patrón, que además de la indemnización a la familia, deberá pagar la parte proporcional de las prestaciones devengadas: finiquito, aguinaldo, prima vacacional y de antigüedad, agrega Jorge Sales, abogado y director del Bufete Sales Boyoli.
Cuando los empleados son subcontratados en temporadas o por proyectos, la obligación de indemnización recae en la empresa de outsourcing. Si ésta no tiene dinero, tendrá que responder la compañía para la cual el empleado prestó sus servicios.
Si ninguna paga la indemnización, los familiares deberán ir a la Junta de Conciliación y Arbitraje para presentar una querella.
Según el artículo 501 de la Ley, quienes tienen derecho a la indemnización son la viuda o viudo que fueran dependientes económicos, hijos menores de 16 años o mayores si tienen una discapacidad. Si no los hay, podrá recibirla su última pareja y sus hijos.
Pese a la investigación, el negocio continúa. "Ninguna autoridad tiene derecho a cerrar la empresa, sólo podría haber una pausa, en lo que investigan qué sucedió”, detalla José Alfredo De la Rosa, abogado y director general de De la Rosa Abogados Asociados.
Para monitorear el control de riesgo, todas las compañías deben contar con una Comisión de Seguridad e Higiene, formada por representantes de la empresa y de los empleados. Por el número de trabajadores, algunas deben instalar clínicas u hospitales.
Baxter, por ejemplo, cuenta con un centro de rehabilitación y un médico para sus empleados, ya que muchas de las tareas son repetitivas y pueden producir lesiones. Mientras tanto, el reloj sigue sumando horas con el marcador de cero accidentes.
Este artículo se publicó en la edición febrero-marzo de 2016 de la revista Manufactura .