80% de los medicamentos para VIH son de patente
Contrario a lo que ocurre con otros medicamentos en México, 80% de los antirretrovirales que se utilizan para el tratamiento de VIH-Sida en el sector salud son fármacos de patente.
Juan Sierra Madero, jefe del Departamento de Infectología del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, señaló que existen al menos 15 medicamentos que se utilizan para tratar a los pacientes con VIH, pero apenas dos de cada 10 frascos que se entregan son medicamentos genéricos.
“En la Secretaría de Salud hay menos de los que deberíamos, estamos usando mucho más de patente. En México tenemos una situación desfavorable para acceso a genéricos y tiene que ver con la cuestión regulatoria y de tratados internacionales”, dijo en entrevista el médico.
De acuerdo con el listado de medicamentos de Censida que se utilizan en el tratamiento de VIH, sólo cuatro fármacos se compran de patente y genéricos. De ese total tres pertenecen al laboratorio GlaxoSmithKline y el restante a Stendhal.
El resto de los fármacos de la lista son de patente, cuyos precios oscilan entre 300 y siete mil pesos por un frasco con 60 pastillas, dependiendo de la sustancia activa.
Sierra Madero señaló que la mayoría de los pacientes toman una combinación de al menos tres fármacos diferentes, lo que garantiza el éxito del tratamiento y el control del sistema inmunológico del paciente.
Además, las nuevas guías señalan que los antirretrovirales se deben administrar desde el primer momento del diagnóstico, no cuando el recuento de las células afectadas sea muy bajo y el enfermo esté en riesgo de contraer otros padecimientos, como tuberculosis o neumonía.
Tanto Sierra Madero como Andrea González, jefa del programa de VIH del Distrito Federal, aseguraron que está garantizado el abasto de los fármacos, pese a que ahora se requieren más medicamentos.
Sin embargo, el infectólogo señaló que se podrían estar utilizando más genéricos.
La política de la Secretaría de Salud se ha enfocado en los últimos años a eficientar el gasto en la compra de medicamentos, a través del incremento en la adquisición de genéricos. Esto ha permitido ahorros de miles de millones de pesos, que a su vez logró la compra de más fármacos y la mejora de la atención en los servicios de primer nivel.
Sin embargo, esto no se ha podido consolidar, en parte a las demandas de las organizaciones sociales y algunos estudios internacionales, que señalan que los medicamentos bioequivalentes no son suficientemente buenos para el tratamiento de VIH.