China se enfrenta a sí misma para ser economía de mercado
En diciembre de este año vence el plazo para que China se convierta en una economía de mercado, lo que hará más difíciles las medidas discriminatorias contra sus exportaciones, según el protocolo de adhesión a la Organización Mundial de Comercio (OMC). Sin embargo, sus aspiraciones serán afectadas por la crisis.
China se incorporó a la OMC en 2001 y en diciembre de 2016 expirará el acuerdo a través del cual los países integrantes lo tratan como una economía de no mercado, y posiblemente requiera que la Unión Europea comience la redacción de una nueva legislación comercial para entonces.
Sin embargo, la desaceleración del crecimiento de la economía obligó al banco central de China a devaluar su moneda, que si bien estaba entre las medidas que había propuesto para liberar sus mercados, ahora ha sido tomada como algo que hace el país para mejorar la competitividad de sus exportaciones, coincidieron analistas de Blackrock, Finamex y Banorte.
"Recientemente, Christine Lagarde, del Fondo Monetario Internacional (FMI), afirmó que hay un problema de comunicacióne de las autoridades financieras que hace muy difícil al mercado entender cuál es su política", comenta Guillermo Aboumrad, director de estrategias de mercado Finamex.
Nota: China se deslinda de la crisis mundial del acero
Eso provoca que también sea difícil esperar algún liderazgo de ese país. Al ser poco claro y al generar desconfianza en las cifras económicas que publica, es muy difícil evaluar si las medidas que ha establecido están agotadas.
Actualmente, la amenaza más grande para los inversionistas mundiales es la aceleración de la caída de la divisa china, explica Russ Koesterich, director administrativo y estratega principal de Inversiones Globales de BlackRock, en un documento de análisis.
Nota: Los efectos de la reconversión industrial china
En enero, la moneda china se posicionó en el nivel más bajo desde 2011. Además, las reservas de divisas extranjeras del dragón asiático cayeron 108,000 mdd, un descenso mayor que el esperado, lo que renovó las inquietudes respecto de una depreciación más rápida de la moneda.
Según el Centro Internacional de Comercio y Desarrollo Sustentable, para que un país sea reconocido como economía de mercado debe tener abierto su mercado de capitales, no discriminar en su comercio y contar con amplias facilidades para la inversión extranjera, según la OMC, que en 2001 dio plazo a China hasta 2016 para subir de calificación.
Adicionalmente al clima de desconfianza respecto a las medidas de la economía china, diversos sectores se pronuncian para que ese país no sea considerado economía de mercado, entre ellos el de metales y el siderúrgico. Los sectores de México no son la excepción.
Nota: China cerrará más de 1,000 minas de carbón en 2016
Países a favor y en contra de China como economía de mercado
La crisis global del acero
Según estimaciones de la OCDE, en la actualidad hay casi 700 millones de toneladas de exceso de capacidad de acero a nivel mundial, en buena medida por la sobreproducción asiática, de acuerdo con datos de la Cámara Mexicana del Hierro y el Acero (Canacero).
El organismo asegura que debido a las importaciones, el consumo de acero chino en el país creció 10.5%, al pasar de 19.97 millones de toneladas entre enero y septiembre de 2014 a 22.06 millones en el mismo lapso de 2015.
"La industria siderúrgica china de propiedad del Estado y abrumadoramente apoyada por su gobierno tiene un exceso de capacidad de entre 336 y 425 millones de toneladas y se espera que crezca en los próximos años", afirmaron diversas organizaciones en un documento firmado por el Instituto del Hierro y el Acero de Estados Unidos, la Asociación de Productores de Acero de Canadá y la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero).
Pero para Carlos Capistrán, economista en jefe para México de BofAML, los productos manufactureros de México tienen la capacidad de competir con los chinos en el mercado de Estados Unidos.
De acuerdo con el especialista, la depreciación del peso, menores costos en los insumos después de las reformas estructurales y un aumento en la productividad del sector manufacturero, le dan espacio a México para que se mantenga competitivo en el mercado estadounidense, incluso si el yen se deprecia con fuerza.
Este artículo se publicó en la edición marzo-abril de 2016 de la revista Manufactura .