Transporte, el motor de la manufactura mexicana
Nota del editor: El artículo completo lo puedes consultar en la edición 249 de la revista Manufactura, correspondiente al mes de agosto de 2016.
(Manufactura)— La industria manufacturera mexicana no ha tenido un cambio estructural tan importante en toda su historia como el auge que vive en la fabricación de equipo de transporte: produce cada vez más autos, tractocamiones y camionetas, lo mismo que aeropartes, trenes de Metro y tractores agrícolas.
Su potencia quedó registrada en este dato: el valor de la fabricación de equipo de transporte creció 27.1% en términos reales en 2015, en comparación con 2012, lo que representó el mayor dinamismo entre los 19 subsectores en que se divide la industria manufacturera, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En especial, el sector automotriz ha sido el motor de la industria manufacturera nacional y, entre las pocas certidumbres previsibles, lo será en los próximos lustros, por las inversiones en nuevas plantas de ensamble ya programadas y en curso.
Nota: Sector automotriz motiva a compra de empresas mexicanas
En ese subsector, la industria automotriz abarca 92.9%, mientras que en el porcentaje restante corresponde a la fabricación de equipo aeroespacial, ferroviario y de embarcaciones.
“El crecimiento de esta industria ha sido espectacular”, dijo Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), quien previó que México incrementará aún más su participación en el total de la producción automotriz de América del Norte.
Con las nuevas plantas, la fabricación de autos en el país pasará de 3.4 millones de unidades en 2015 a 5.1 millones de unidades en 2020, según datos del organismo.
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Este aumento obedece a que nueve plantas de ensamble de autos comenzaron o planean entrar en operación en México de 2008 a 2019, propiedad de las empresas Nissan, Infiniti, Toyota, Mazda, Honda, General Motors, Audi, BMW y Kia.
Del total de la producción de vehículos en América del Norte, México participó con 7% en 1994, y esa porción escaló a 20% en 2015.
Por los altos montos requeridos para la plantas ensambladoras, las empresas automotrices toman la determinación de instalarse con una perspectiva de largo plazo.
El interés se extiende a los fabricantes de camiones y autobuses establecidos en el país. “México es muy importante para toda la estrategia global de nuestra empresa”, asegura Kürschner, presidente y director general de Daimler Vehículos Comerciales México. La empresa es responsable de 50% de las exportaciones mexicanas de vehículos comerciales (medianos y pesados, excluye autos).
