Peso depreciado y las opciones para industriales
Frente al riesgo de que el dólar americano pueda dispararse a 25 pesos si el candidato republicano Donald Trump gana las elecciones presidenciales en Estados Unidos, las empresas manufactureras -en especial las que adquieren insumos importados- deben considerar estrategias para enfrentar la coyuntura.
Por lo pronto, varias ramas industriales como la textil han tenido que absorber la depreciación de la moneda, admitió Alfonso Juan Ayub, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex).
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“Tristemente las materias primas, inclusive el algodón que es nacional, todo se cotiza en dólares. (La depreciación del peso) es un tema que nos tiene muy preocupados si en verdad pudiéramos reflejarlo en el precio final (...) Estamos en una encrucijada donde no le encontramos la cuadratura, pero seguimos tratando de ver cómo darle la vuelta al asunto”, agregó el representante empresarial.
Como se recordará, la misma Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), a través de su propuesta de paquete económico para 2017, reconoce que quedaron atrás los años en los que el dólar se ubicó por debajo de los 18.20 pesos.
“El problema que enfrenta la industria es la elevada dependencia que tiene de insumos importados, tanto intermedios como maquinaria y equipo. Aproximadamente 75% de los insumos que utilizan las 5,000 empresas exportadoras de manufacturas son importados”, sostiene en entrevista José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
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El Índice Nacional de Precios Productor (INPP), variable que identifica el comportamiento de las materias primas, subió 5.5% en agosto pasado a tasa anual, con lo que ligó cuatro meses por arriba del 5%, nivel que superó por más del doble la inflación anual, que en ese periodo fue de 2.59%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Sin embargo, subsectores como la industria metalmecánica y fabricación de cómputo y comunicación reportan incrementos interanuales de 22% y 13%, respectivamente.
Por lo anterior, José Luis de la Cruz insiste en que todas las empresas, al margen de su tamaño, deben adoptar medidas para enfrentar esta coyuntura.
Grandes empresas
En el caso de las grandes manufactureras, una alternativa es la compra de coberturas en el mercado de derivados, para garantizar un techo máximo en el costo de materias primas cotizadas en dólares, con el objeto de plantear proyectos a mediano plazo y amarrar, en la medida de lo posible, los costos de producción con lo que se disipa el riesgo cambiario.
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José Luis de la Cruz hizo ver que las empresas deben tener claro que las coberturas financieras “están hechas para eso, no para dar ganancias sino para evitar pérdidas”.
Pero antes de adoptar las coberturas, las empresas deben identificar el nivel de exposición al riesgo, es decir, determinar si es necesario utilizarlas y, en dado caso, qué parte de la operación diaria se debe cubrir y con base en eso definir el monto específico.
Medianas y pequeñas
Sin embargo, las coberturas financieras no son opción para las pequeñas y medianas empresas, por lo que la alternativa es buscar proveedores nacionales cuyos productos estén cotizados en pesos, advierte De la Cruz.
La Secretaría de Economía (SE) puede jugar un papel estratégico para desarrollar un padrón de fabricantes de insumos y facilitar el enlace de las cadenas productivas.
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En este punto coincidió Joel Virgen, subdirector de Análisis de Mercados Financieros de Banamex, al considerar que el presente escenario exige el desarrollo de un padrón, con el objeto de que las empresas identifiquen fabricantes por tipo de perfil, giro y localidad y de esta forma impulsar la proveeduría nacional, pues el alza del dólar debe tomarse como una oportunidad para impulsar a la industria mexicana.
“Las cadenas de proveedores se han desarrollado mucho a partir del interés creciente en México en la industria automotriz”, destaca el experto.
Depende de cada quien
José Saad, propietario de la Distribuidora Textil ARTTEX -que fabrica encaje y tejido de punto- reconoció que el tema del dólar “trae de cabeza a muchas industrias”, pero consideró que bajará de intensidad una vez que transcurran las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
No obstante, admitió que mientras se normaliza la paridad peso-dólar, muchas empresas tendrán que absorber los costos.
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"Las empresas que son meramente exportadoras tienen un beneficio. Las que exportan menos porque importan mucho, tienen el mayor riesgo; pero también hay las equilibradas que están soportando un poco más estos cambios".
En opinión de José Saad, la mejor estrategia para enfrentar esta volatilidad es la "diversificación de mercados" y buscar proveedores nacionales.