Así será la fábrica del futuro
Las grandes empresas industriales del mundo han demostrado que las nuevas tecnologías reducen 30% los costos de operación y que contribuyen a mejorar la eficiencia, de ahí que recursos como la robotización, la impresión 3D, la realidad aumentada, la conectividad y el Internet de las cosas se generalizarán a mediano y largo plazos en la planta productiva.
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En el reporte '¿Cómo será la fábrica del futuro?', el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) hace una descripción general, a partir de las tendencias observadas en los países desarrollados, de lo cual se desprende que las nuevas plantas de manufactura serán espacios más digitales, virtuales y más productivos.
Sin embargo, el WEF admite que la velocidad a la que avancen estas tendencias dependerá de la realidad de cada país y de los requerimientos de cada rama industrial.
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A continuación presentamos las características principales, que según el WEF, mostrarán las fábricas del futuro:
1. Procesos de producción inteligentes, debido a una actuación combina del Internet de las Cosas, la conectividad, el análisis de datos y la inteligencia artificial. Estas tecnologías permitirán reducir los tiempos muertos, los desperdicios de materiales y las rutinas de mantenimiento que no estén planificadas.
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2. Diseños perfectos, gracias al uso de gemelos digitales, simuladores y realidad virtual, así como la producción de bienes cada vez más a la medida del cliente, una aportación de la impresión 3D.
3. Una nueva relación entre hombres y máquinas, derivado de la automatización de procesos fabriles y el uso cada vez más frecuente de robots en las plantas para realizar las tareas más peligrosas, sucias y repetitivas. Será más frecuente la convivencia de máquinas con operadores, quienes a su vez se apoyarán e la realidad virtual y en dispositivos portátiles para capacitarse y tomar decisiones.
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4. Naves industriales más pequeñas, flexibles y ‘ecológicas’, ya que la tecnología permitirá que las fábricas puedan adoptar módulos con líneas de producción intercambiables que podrán reconfigurarse fácilmente para diferentes lotes de mercancías.
En este sentido, las plantas podrán instalarse cada vez más cerca de los centros de consumo, lo que facilitará la logística para la distribución de productos. Asimismo, la nueva tecnología permitirá ahorrar agua, electricidad y reducir la huella ecológica.
