Drones, la revolución en logística
Los drones y la impresión 3D son tecnologías que aún están en fase de prueba, sin embargo, en un futuro podrían cambiar las reglas del juego de los sistemas tradicionales de logística para suministro de materiales y entrega de productos con los que se manejan las industrias.
Las compras en línea han dado un nuevo empuje a este sector (con un valor en México de 17,000 millones de pesos -mdp-, según estimaciones de la Asociación Mexicana de Mensajería y Paquetería), y en los próximos cinco años se espera que se duplique la tasa de crecimiento de la venta por internet de productos que requieren de paquetería para su envío, según apunta la Asociación Mexicana de Internet (Amipci).
El valor del e-commerce en México se ubica en 121,000 mdp, por lo que las mensajeras se preparan para cubrir a ese mercado que será de más de 200,000 mdp de un sector que demanda servicios personalizados, en el menor tiempo y al menor costo, para usuarios con una alta movilidad geográfica.
En otras partes del mundo, empresas como ONEST Logistics exploran alternativas novedosas de entrega. Para finales de año prepara un piloto con una aplicación en la que conecte a los transportistas que actualmente subcontrata para que reciban las notificaciones de cada viaje nuevo y puedan ofertar una tarifa, así como la publicación de sus rutas de envíos.
Nota: Bajo perfil de México en logística comercial
Otros servicios como Uber Rush (que opera actualmente en Chicago, San Francisco y Nueva York), donde el usuario que requiere enviar un paquete o documento de manera urgente solicita un mensajero y rastrea su envío en tiempo real, aunque la garantía de la entrega es su debilidad.
Aún hay temas legislativos y de seguridad pendientes para el uso de estas tecnologías. Para el caso de la impresión 3D, los productos elaborados bajo esta modalidad deben garantizar la misma calidad que otro producido de manera tradicional.
El costo de imprimir 3D todavía es entre 10 y 50 veces más caro frente al proceso tradicional. Un tornillo puede costar un dólar y medio en impresión 3D frente a céntimos de dólar producido tradicionalmente.
En Querétaro, General Electric imprime en 3D los prototipos de las piezas que serán componentes de las turbinas que produce. Hacer los prototipos les ahorra tiempo y les permite realizar simulaciones y pruebas para verificar que las nuevas piezas no interferirán con otros componentes de la turbina.
Los drones y la impresión 3D son tecnologías que aún están en fase de prueba.