La eliminación de los estímulos fiscales a la gasolina ribereña y el diésel marino, daña gravemente al sector pesquero y acuícola y pone en riesgo la estabilidad de 300,000 pescadores y acuacultores, advirtió la Cámara Nacional de la Industria Pesquera (Canainpesca).
En un comunicado la Cámara anticipó que la medida anunciada por la Secretaría de Hacienda provocará daños a las micro, pequeñas y medianas empresas que conforman a esta actividad productiva, para los cuales el combustible representa hasta 70% de los costos de operación de las embarcaciones y granjas acuícolas, unidades con las cuales se realiza la actividad.
Advirtió que para la actividad pesquera y acuícola, el combustible es el principal insumo y al ser prácticamente incosteable su adquisición, el sector se verá obligado a parar sus actividades, “con repercusiones serias en pérdidas de empleo, suministro de alimentos, derrama económica en los 263 municipios costeros, pagos de impuestos y derechos”.
Este lunes en la edición vespertina del Diario Oficial de la Federación (DOF), la dependencia publicó la eliminación del estímulo fiscal al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que se otorgaba al diésel pesquero y a la gasolina ribereña, para así incentivar la pesca formal, según la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Por separado afirmó que la existencia de la pesca ilegal ha ocasionado una fuerte caída de los volúmenes de recursos pesqueros, debido a la falta de una administración y vigilancia adecuada de los mismos por parte del Estado.
El organismo añadió que este hecho ocasiona que los volúmenes de captura de las embarcaciones pesqueras sean insuficientes para cubrir los insumos que se requieren para dicha actividad, entre ellos -el más relevante-, el diésel marino.