¿Por qué VW le dijo adiós el Jetta Clásico?
La salida del Clásico del mercado mexicano era cuestión de tiempo. Los directivos de Volkswagen develaron sus intenciones de descontinuarlo en 2011, pero finalmente desistieron ante la alta demanda del vehículo. Esto cambió el año pasado, cuando la venta del Clásico cayó 42%.
Clásico fue el nombre que se le dio a la cuarta generación del Jetta, en México, para evitar confusiones con las nuevas generaciones que se empezarían a comercializar en el país.
La cuarta generación del Jetta dejó de producirse en Alemania hace más de 10 años, pues fue sustituido por la quinta generación, que en México se llamó Bora. No obstante, la producción de la cuarta generación se mantuvo en Puebla para su venta en el país.
Aunque la marca había contemplado la posibilidad de descontinuar el modelo hace un par de años, la demanda del mercado mexicano hizo que Volkswagen lo mantuviera en su portafolio de productos, ofreciendo cuatro versiones, de entre 172,900 y 198,800 pesos.
El Clásico se mantuvo casi dos décadas en México, y alcanzó su cúspide de ventas en 2011, con un total de 57,782 unidades comercializadas, según datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
“El éxito de este modelo durante radicó en que ofrecía un buen diseño y equipamiento a un precio razonable”, explica el director del Centro de Desarrollo de la Industria Automotriz en México (Cediam), Armando Bravo.
Pero la llegada de nuevos modelos –como el Chevrolet Aveo o el Nissan Versa- presionaron el mercado y arreciaron la competencia en este segmento.
De las 54,603 unidades de Clásico que se vendieron en 2013, al año siguiente sólo se colocaron 31,640, según la AMIA. Una caída que impulsó a Volkswagen a terminar con la comercialización del modelo.
“El vehículo (Clásico) ha estado 17 años en el mercado y no sólo el cliente busca algo más actualizado, sino también los herramentales e instalaciones empiezan a mostrar el desgaste de ese periodo”, declaró en noviembre de 2014, el entonces vicepresidente de Relaciones Corporativas de Volkswagen de México, Thomas Karig, en torno al futuro del Clásico.
Un mes después, la armadora anunció el cese de la producción del modelo en la planta de Puebla y ayer el nuevo director general de la marca alemana en México, Iñaki Nieto, confirmó que se terminaba con su comercialización.
Tener plantas cautivas con un sólo modelo que sólo se vende en una región o mercado, no es competitivo, sobre todo si el volumen de ventas no lo justifica, dijo Bravo.
“La planta de Puebla es la segunda más importante fuera de Alemania y tiene la tarea de abastecer el mercado de Estados Unidos y a toda la región de Norteamérica”, dijo ayer Nieto.
Entonces, dice Bravo, resulta lógico que Volkswagen decidiera liberar capacidad en su planta de Puebla para dar paso a la producción de otros modelos, con mayor demanda en Estados Unidos y América Latina.
El año pasado la firma invirtió 700 millones de dólares (mdd) en Puebla para la producción de la séptima generación del Golf y este año se destinará 1,000 millones de dólares para la producción de la Tiguan.
Para el mercado mexicano, la marca ya tiene otras novedades, como la nueva versión del Beetle, el esperado UP, el Gol Track, Golf R, Polo GTI y la Touareg, entre otros, agregó el director general de Volkswagen México.
