Aunque en ese momento fue difícil explicar este cambio de planes, los directivos de la marca en México aseguran que fue la decisión correcta.
“Cuando hicimos el cambio de Corolla a Tacoma, lo cual implicaba una inversión inicial menor, fue difícil defender que una pickup era mucho mejor producto para México que Corolla, porque veíamos venir este cambio en las tendencias de consumo en la región”, explica Luis Lozano, presidente de Toyota Motors México.

“En Estados Unidos ya es muy evidente que el sedán se está yendo para abajo y las pickups y los SUV están incrementando su demanda”, añade.
Mientras que en el mercado estadounidense las ventas de Tacoma bajaron 19.8% durante el segundo trimestre del año, el más ríspido para el sector debido a la pandemia del coronavirus, las de Corolla disminuyeron 45.6%, según datos de la compañía.
Lozano asegura que Toyota ha trabajado desde hace dos años en adaptar “todo lo que fuera necesario” para cumplir con los nuevos requerimientos del T-MEC. “Para nosotros es primordial que Tacoma cumpla con las nuevas reglas del acuerdo, ya que la mayoría de las unidades se exportarán a Estados Unidos”, dice Lozano.