China llama a una revolución energética
China necesita una revolución en la forma en que produce y consume energía, dado que la demanda sigue aumentando y avanzan los desafíos de suministro, dijo el presidente Xi Jinping en declaraciones publicadas el viernes por la agencia oficial de noticias Xinhua.
"Aunque el desarrollo energético de nuestro país ha logrado grandes éxitos, estamos enfrentando desafíos que incluyen enormes presiones de demanda, complicaciones de suministro, graves problemas ambientales causados por la producción y consumo de energía, y atraso tecnológico", dijo Xi.
El presidente indicó en un encuentro de funcionarios del Partido Comunista gobernante que China, la nación que más energía consume en el mundo, necesita "restringir el consumo energético irracional" e imponer controles sobre el uso de la energía en general, señaló Xinhua.
China ya se ha comprometido a controlar el uso de la energía en general y dijo en su plan 2011-2015 para el sector energético que buscaría reducir el consumo total hasta dentro de los 4,000 millones de toneladas de carbón para el 2015.
No obstante, la meta no es obligatoria y aún es un 23% más alta de lo consumido en 2010.
De acuerdo con la revista ENERGÍA 360, de esta casa editorial, el Pronóstico Mundial de Energía más reciente (2013) de la Agencia Internacional de Energía señala que la demanda global aumentará 33% para el año 2035 y la mayoría de los requerimientos provienen de China e India.
La publicación, en su edición de junio, señala que China es altamente dependiente del carbón y éste es considerado el más sucio de los combustibles porque genera los índices más altos de co2 y libera sustancias tóxicas. Este país es el segundo productor de energía eléctrica en el mundo y 80% de la electricidad se genera en centrales convencionales basadas en carbón en la mayoría de los casos.
Según versiones de la agencia Reuters, Xi también instó a una revolución en el suministro, que consistiría en la diversificación de China hacia fuentes de energía por fuera del carbón. Actualmente, ese recurso satisface casi dos tercios de la demanda energética primaria total y el país apunta a reducirlo a menos del 65 por ciento a fin de año.
El presidente chino también dijo que Pekín necesitaba fortalecer la cooperación con las grandes regiones productoras de gas y petróleo del mundo, como Oriente Medio, Asia central, América y África, y también mejorar su capacidad de almacenamiento y distribución de ambos recursos.
Xi llamó además a la aceleración del programa de desarrollo de un reactor nuclear en la costa este de China. (Con información de Reuters)