Estados Unidos se convirtió en el gigante energético mundial
Si la dependencia energética era el ‘lado vulnerable’ de Estados Unidos, hoy puede decir que lo ha resuelto. De acuerdo con el análisis Los Estados Petrounidos de América, de Bank of America Merrill Lynch, durante los últimos seis meses ese país se convirtió en el líder global en la producción de gas y petróleo, superando a Rusia y Arabia Saudita.
Francisco Blanch, director Global de Commodities de la empresa, dijo que “los precios del gas natural doméstico de EE.UU se han mantenido en una fracción de los precios internacionales cartelizados como respuesta al boom de gas shale”.
Este boom energético ha traído consigo un incremento en los niveles de inversión. El flujo de dinero hacia el sector de gas natural y petróleo está cerca del 20% del total de la estructura de inversión privada fija de Estados Unidos, el nivel más alto en la historia de ese país y casi tan alto como la inversión en vivienda.
“A pesar de que el crecimiento económico y salarial de EE.UU ha estado fuertemente ligado al boom del esquisto, el crecimiento de la producción de crudo fuera de América del Norte ha sido decepcionante en los últimos meses. En una combinación de factores geopolíticos y de ingeniería, los precios a 5 años del Brent han subido desde un mínimo de $87 dólares hasta un máximo reciente de $99 USD por barril”.
Sin embargo, el estudio destaca que la industria manufacturera de Estados Unidos apenas ha visto algunos beneficios de este boom energético, aunque “en un análisis por estados, observamos una fuerte relación entre el aumento del empleo y el crecimiento de la producción de crudo en los últimos cinco años.
