A Europa le urge una estrategia energética
Europa tiene que cumplir con su estrategia energética y tendrá que pagar más dinero por el gas que desea para mejorar su seguridad de abastecimiento y reducir su dependencia de Rusia, dijo la jefa de la Agencia Internacional de Energía.
Se supone que la Unión Europea, que comprende 28 países, debería tener un único mercado de energía y gas, pero en la práctica la política sigue siendo desigual, con una infraestructura pobremente desarrollada y no todos los gobiernos alineados.
Europa necesita ocupar de una mejor manera su infraestructura existente, como los terminales de gas licuado, incluso si esto eleva los costos, dijo la directora ejecutiva de la AIE, Maria van der Hoeven.
"Es importante que Europa haga cumplir su estrategia de energía interna", dijo a Reuters en una entrevista. "Los países en Europa no son independientes cuando se trata de energía porque existe una enorme interdependencia y decisiones tomadas en un país tienen influencia en otros".
Rusia abastece alrededor de 30% del gas de Europa y algunos países del centro del continente dependen casi por completo de las importaciones, lo que los hace vulnerables a recortes en la oferta, como cuando una disputa entre Ucrania y Rusia redujo los flujos en 2009.
Los temores sobre el abastecimiento resurgieron este año luego de que Occidente acusó a Rusia de proveer de armas a los separatistas en Ucrania e impuso sanciones a Moscú, incluyendo a sus sectores financiero y energético.
Rusia tomó medidas en represalia. Prohibió importaciones de muchos alimentos y planteó la perspectiva de limitar las importaciones de vehículos, pero los flujos de gas no se han visto afectados.
"La dependencia del gas ruso no se puede cambiar de la noche a la mañana", dijo Van der Hoeven.
"Se tiene que invertir en infraestructura así como en la relación con otros abastecedores. Se debe utilizar la capacidad de GNL que ahora sólo se ocupa a una tasa de 25%. Por supuesto, todo esto tiene un precio", agregó.
Van der Hoeven aseguró que Europa también necesita incrementar su producción propia con Noruega, que ahora es el segundo mayor proveedor del continente, y la exploración de esquisto, que potencialmente podría jugar un papel clave. (Con información de Reuters)