Pemex debe arriesgarse fuera de México
Si las empresas extranjeras entrarán al mercado mexicano para competir con Pemex, la petrolera nacional debería devolverles la cortesía, en otros países. Para Óscar López Velarde, socio líder de impuestos para la industria de Oil and Gas de EY, ha llegado el momento para que la empresa nacional pruebe suerte más allá de sus fronteras.
El especialista dijo que la reforma energética le permite a Pemex diversificar sus operaciones en el extranjero, por lo que debería considerarlo como una posibilidad para incrementar sus ingresos.
“¿El éxito de Pemex depende de México? Muchas empresas han tenido éxito en mercados internacionales a través de la diversificación”, dijo durante el evento México Upstream: Contracts & Deppwater, que organiza en México la firma CWC Group.
En entrevista posterior, el especialista de EY aseguró que la apertura energética será beneficiosa para la petrolera mexicana, pues el roce internacional al que será sometida le permitirá incrementar sus capacidades técnicas y tecnológicas, lo que en algún momento podría darle la posibilidad de explorar oportunidades en mercados internacionales.
Pemex es el séptimo productor de crudo en el mundo y actualmente es la fuente más importante de ingresos del Gobierno Federal. Óscar López Velarde aseguró que esta posición no está en riesgo con la entrada de un mayor número de competidores en una industria que durante 75 años estuvo monopolizada por la petrolera mexicana.
“Hay que entender el cambio. El gobierno mexicano no ganará menos recursos con la entrada de más empresas; simplemente se crea un mercado paralelo al que tenía Pemex”, agregó.
Y la petrolera mexicana podría probar suerte en otros campos que, en un principio, ofrezcan una complejidad tecnológica similar a la que opera Pemex actualmente. Óscar López dijo que esto podría suceder en algunas regiones de Medio Oriente, Estados Unidos, Canadá, Colombia y el Golfo de México.
El reto a largo plazo, agregó, será que la empresa logre la suficiente capacidad tecnológica para incursionar en aguas profundas y ultraprofundas, en un modelo similar al que en su momento desarrolló la brasileña Petrobras.
