El precio del petróleo mexicano, en un barril sin fondo
El escenario pesimista se está cumpliendo. El precio de la mezcla mexicana de petróleo se ha depreciado 12.1% en tan sólo tres jornadas que van del año, debido a los temores de un exceso global de suministros de hidrocarburos.
Desde el nivel máximo de 2014, marcado el 20 de junio al cerrar en 102.41 dólares por barril (dpb), éste se ha depreciado a la fecha 61% por las preocupaciones del excedente del abastecimiento del crudo de esquisto de alta calidad de Estados Unidos, lo que representa un riesgo para casi un tercio de los ingresos del Gobierno mexicano.
La caída se aceleró después de la reunión de la OPEP en noviembre, cuando Arabia Saudita descartó recortes a la producción como una forma de apuntalar los precios, y el país se ha mantenido en la misma sintonía desde entonces.
Así, la mezcla mexicana a finales de junio pasado rompió el piso de los 100 dólares, el 10 de septiembre el de los 90 dólares, el 14 de octubre el de los 80, el 25 de noviembre el de los 70 billetes verdes, el 4 de diciembre el de los 60 dólares, el 16 de diciembre el de los 50 y ayer martes el de los 40 dólares.
El piso de los 30 dólares no se rompe desde el 29 de diciembre de 2008, y de acuerdo a los analistas ese piso podría no tocarse.
“Creemos que el precio del petróleo puede caer hasta los 37 dólares, el mínimo de 2009. Las condiciones en los mercados financieros pueden ser similares a las de 2009 en el primer semestre”, dijo a CNNEXpansión la directora de análisis económico de Banco Base, Gabriela Siller; mientras que Banamex ve que el promedio anual será de un precio de 53 dpb.
Los operadores dicen que la tendencia del crudo parece seguir a la baja, pero que los precios podrían recuperarse en cuanto se dé un cambio en la confianza del mercado lo que podría ocurrir a finales de 2015, aunque nada está escrito.
Así, el desplome podría alargarse en los próximos días, pues a un mercado con sobreabastecimiento se suma que datos del fin de semana mostraron que la producción de crudo de Rusia alcanzó máximos tras la era soviética en 2014 y que las exportaciones de Irak, el segundo mayor productor de la OPEP, registraron su nivel más alto desde 1980.
La ‘tormenta’ se alimenta del nerviosismo sobre la incertidumbre política en Grecia que se suma a la ya tambaleante economía de la zona euro, generando dudas sobre la demanda de energía en Europa y agudizando el sentimiento negativo.
Algunos economistas esperan que los bajos precios del petróleo alienten el poder de compra de consumidores y apuntalen a la economía global, aunque la caída de más de un 50% en los precios del crudo desde junio también ha generado temores de deflación.
Los precios del crudo a nivel internacional han caído más de un 55% desde junio, cuando el referencial Brent cotizó sobre los 115 dólares el barril y el petróleo de Estados Unidos por encima de los 107 dólares.
Otros afectados
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, se reunió el martes en China con bancos y empresas en busca de apoyo financiero para paliar la caída de los ingresos petroleros, mientras los venezolanos están a la expectativa de otra eventual devaluación.
El viaje es clave para Maduro: Venezuela está en recesión luego de tres trimestres de contracción del PIB, la inflación al alza y el petróleo, principal producto de exportación y fuente de 96% de las divisas que ingresan al país, está en franca caída.
En su gira que comenzó en Rusia, Maduro se reunirá también con representantes de países de la OPEP, ante la cual su país defiende un recorte de producción de crudo que incida en los precios.
Venezuela fracasó en su intento de lograr un recorte en la producción del grupo a finales de noviembre lo que agudizó el desplome del petróleo.
La caída desestabilizó los mercados de valores, aceleró la crisis financiera en Rusia, elevó el riesgo de que Venezuela no pague sus deudas y obligó a algunos productores estadounidenses a recortar empleos y disminuir la inversión.
Pero Arabia Saudita no cede. A finales de diciembre, en una entrevista exclusiva con CNN, el ministro saudita de Petróleo Ali al-Naimi dijo que nunca reducirán la producción.
“Esa es la postura que tendremos siempre (no reducir), no sólo en 2015”, dijo.
Ayer martes, el rey Abdullah de Arabia Saudita dijo en un discurso que el país lidiaría con el desafío representado por los bajos precios del petróleo "con una voluntad firme", sin dar señales de que el mayor exportador mundial de petróleo vaya a recortar sus suministros.
Dependiendo de la teoría de la conspiración que creamos, Arabia Saudita estaría librando una guerra de petroprecios contra Irán (también miembro de la OPEP), Siria, Rusia o incluso Estados Unidos, su tradicional aliado.
Algunos analistas creen que el país busca ganar cuota de mercado en medio de la crisis actual de precios.
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