Se avecina una reestructuración en CFE
El cambio radical que plantea la reforma energética para reestructurar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de monopolio estatal a empresa productiva deberá comenzar en 2015 para cumplir en tiempo con el “mandato constitucional”, explica Irene Hernández, socia de impuestos y especialista en energía en la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC).
“Es un cambio completo e integral. Es un monopolio que se va a desmembrar para convertirse en una empresa lucrativa”, dice Hernández. “Necesitan poner en marcha un gobierno corporativo que es totalmente distinto a manejarse como empresa estatal”.
El órgano encargado de definir la organización interna y las estrategias de la CFE en el nuevo esquema de competencia será su consejo de administración integrado por cuatro miembros independientes nombrados en agosto pasado: Rubén Filemón Flores García, exsubsecretario de Electricidad; Luis de la Calle Pardo, de Consultora De la Calle, Madrazo, Mancera; Mario Molina y Henríquez, Nobel de Química; y Enrique Zambrano Benítez, CEO del grupo regiomontano PROEZA que opera empresas del sector automotriz, agrícola y de salud.
En el Consejo de CFE también estarán los titulares de Energía y Hacienda más otros tres consejeros del gobierno, cuatro independientes y uno más que representará a los trabajadores. Dicho consejo deberá crear las reglas de gobierno corporativo y los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, antes de dar inicio a la división formal de la compañía.
Hernández prevé que este proceso ocurra durante 2015, ya que en julio de 2016 la CFE será considerada como un contribuyente más que genera ganancias y debe pagar impuestos.
“Respecto a su estructura organizacional, la CFE como hoy la conocemos debería desmembrarse al menos en cuatro empresas como subholdings donde se concentraran los distintos segmentos de la generación de electricidad: generación, transmisión, distribución y comercialización”, agrega la socia de PwC.
Otro reto para la CFE será el manejo de su deuda. De acuerdo con los estados consolidados de situación financiera al 31 de marzo de 2014, su pasivo laboral ascendía a 500,000 millones de pesos. Hernández explica que, durante 2015, la CFE podrá apoyarse en el Estado Mexicano en su gestión financiera, pero el próximo año deberá definirse si se mantiene ese esquema o si maneja de manera independiente su techo de endeudamiento.
Al respecto, Francisco Ibáñez, socio de infraestructura y proyectos de capital en PwC, agrega que en el nuevo esquema la CFE ahora está facultada para asociarse, por lo que la Comisión “podrá aprovechar la capacidad financiera y de endeudamiento de sus socios”.
