Oxxo Gas y Petro 7 piensan cómo evadir a los ‘huachicoleros’

La apertura a la competencia en la venta de combustible en el país también abre la posibilidad a que las estaciones de servicio privadas sufran el impacto del robo de combustibles en los costos para adquirir gasolinas, por lo que empresas como Oxxo Gas y Petro 7 evalúan opciones para tener un suministro paralelo al de Petróleos Mexicanos (Pemex).

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Hasta ahora, Pemex aplica parte de los costos por reparación, seguridad, y hasta pérdidas, que se dan dentro de su red de ductos dentro de la tarifa que cobra a las estaciones de servicio por llevar las gasolinas hasta sus puntos de venta, que al final se reflejan en el precio que paga el consumidor, por lo que ahora no afecta de manera directa a las empresas, consideró el director de Oxxo Gas, Rolando Vázquez.

“Una vez que realmente se usen esos ductos por privados, va a ser parte del reto que se tenga que superar, el tema de la seguridad”, apuntó el ejecutivo de la firma, que pertenece al conglomerado mexicano Femsa, que maneja las tiendas de conveniencia Oxxo.

Las tomas clandestinas identificadas por Pemex tocaron un máximo histórico de más de 6,873 en 2016; un delito que se ha intensificado al menos en los últimos 10 años.

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El tema ha cobrado relevancia en las últimas semanas, luego de enfrentamientos en Puebla entre elementos del Ejército con supuestos grupos que comercializan combustibles robados, conocidos como huachicoleros.

“Este problema no es nuevo. Yo creo que la autoridad aquí y en todos los estados del norte ha avanzado muchísimo. Ya no se habla tanto de tomas clandestinas y siempre va a existir alguien que te quiera ofrecer combustible robado. Digamos que es un negocio alternativo”, apuntó la directora general de Petro7, Luz María Gutiérrez.

Ser más eficiente que Pemex

La compañía, que forma parte de la cadena de tiendas 7- Eleven en México, evalúa sus opciones sobre cómo operar en estados con mayores riesgos como en Tamaulipas, donde percibe un mayor riesgo en temas logísticos frente a lugares como Monterrey o el Valle de México.

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Oxxo Gas y Petro 7 estudian la posibilidad de distribuir sus combustibles a través de las compañías de transporte por tierra con que cuentan cada una, y así lograr mejores eficiencias para trasladarlas al precio a sus consumidores.

Pero los problemas del robo deben quedar a cargo de las firmas que quieran dedicarse al transporte y almacenamiento en grandes cantidades de combustibles, y deberán mostrar mejores eficiencias que Pemex para que puedan ganarle clientes.

“Los precios que se vendan en México y por Pemex deberán ser competitivos. Así que si una empresa tiene ineficiencias o pérdidas de ese tipo (por robos), va a tener que recuperarlas para ser competitivo. Todos los nuevos jugadores que quieren entrar al mercado tienen que cuidar que eso no se dé”, consideró el directivo de Oxxo Gas.

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Las autoridades mexicanas han identificado al menos cuatro proyectos para la construcción de ductos de transporte de gasolina privados que dejarán inversiones de entre 1,300 a 2,300 millones de dólares (mdd) en los próximos tres años; además de permisos para proyectos de transporte de combustibles vía tren por 1,500 mdd, y casi 500 mdd más en proyectos para el almacenamiento y distribución de petrolíferos. (Por Edgar Sigler)