Instituto Mexicano del Petróleo apoya construir la refinería de Dos Bocas

CIUDAD DE MÉXICO.- El Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) consideró que el proyecto de construcción de la nueva refinería en el puerto de Dos Bocas, Tabasco, es técnicamente viable y necesario, ya que contribuirá a la autosuficiencia de combustibles del país.

En un comunicado, el organismo informó que no sólo considera factible el proyecto, sino que también se encuentra totalmente comprometido con México para apoyar los objetivos de esta obra.

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“El IMP, como brazo tecnológico de México, actualmente apoya y colabora en proyectos estratégicos de Pemex, como es el caso de la refinería de Dos Bocas, la cual es técnicamente viable y necesaria para nuestro país, al contribuir en la autosuficiencia en materia de combustibles”, aseguró el organismo a través de un comunicado.

El mismo IMP explicó que, al ser un organismo de carácter tecnológico no es de su competencia presentar recomendaciones de tipo financiero, por lo que no ha validado ningún análisis en este sentido.

Consecuentemente, la aportación del organismo es de carácter estrictamente técnico para contribuir de manera objetiva en la toma de decisiones del sector.

Faltan detalles

Este pronunciamiento del IMP —que acaba de recibir a su nuevo director general, Marco Antonio Osorio Bonilla— se presenta en un momento en el que el Gobierno federal todavía no han dado a conocer los detalles del proyecto de construcción de la nueva refinería.

Las autoridades han previsto que la unidad productiva se edificará en tres años y que implicará un costo de 160,000 millones de pesos (mdp).

Por lo pronto, la secretaria de Energía, Rocío Nahle García, adelantó esta semana que el proyecto de la refinería se licitará a través de un mecanismo cerrado, en lugar de un proceso abierto como en otros proyectos de obra pública federal.

Lo anterior, con la intención de garantizar que solo empresas honestas, que no estén involucradas en asuntos de corrupción, puedan participar como contratistas.

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Especialistas en el sector energético han manifestado sus dudas sobre la viabilidad de la obra, así como de su potencial contribución para garantizar la autosuficiencia de combustibles.

Por ejemplo, Luis Miguel Labardini, especialista de la empresa consultora Marcos y Asociados, considera que tres años constituye un plazo apresurado, ya que “una nueva refinería requiere estudios y detalles que necesitan más tiempo que el previsto y la inversión estimada muchas veces se multiplica”.