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Así fue cómo se creó el Halcón 1, el primer avión mexicano

El modelo H1, de la firma Horizontec, ¿es el inicio de una industria con sello nacional?
lun 12 marzo 2018 10:02 AM
Halcón 1 Horizontec
El Halcon 1 tiene un peso máximo de 600 kilogramos, velocidad máxima de 222 km/h, una cabina no presurizada y un tren de aterrizaje fijo, entre otras características.

Nota del editor: El texto completo lo puedes consultar en la  edición 266  de la revista Manufactura, El primer avión mexicano, correspondiente a marzo de 2018.

Giovanni Angelucci, un piloto y empresario italo-mexicano, creó su compañía Horizontec en septiembre de 2013, sin saber que su empresa sería la primera en diseñar y fabricar el primer avión mexicano.

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Leer: Halcón 1, el primer avión mexicano, se producirá en Guanajuato

Angelucci no es un improvisado, ya que antes de fundar Horizontec trabajó en varias empresas que fabricaban aeronaves ligeras, por lo que decidió armar su propio avión. La iniciativa tomó mayor fuerza en 2013, cuando regresó a México.

Junto con su tío, Eduardo Carrasco, también piloto, comenzó a fabricar al Halcón 1 (H1), una Aeronave Ligera Deportiva (LSA, por sus siglas en inglés).

Este avión —que pertenece a una categoría experimental que creó, en 2004, la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés)— tiene un peso máximo de 600 kilogramos, velocidad máxima de 222 km/h, una cabina no presurizada y un tren de aterrizaje fijo, entre otras características.

Angelucci contactó a gente del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Querétaro (Concyteq), la universidad aeronáutica de ese estado (UNAQ), y la Secretaría de Economía (SE) para iniciar su proyecto.

En agosto de 2015, la SE —a través del Fondo de Innovación Tecnológica (FIT) del Consejo Nacional de la Ciencia y Tecnología, (Conacyt)— le otorgó 5 millones de pesos (mdp) para el "desarrollo y fabricación de una LSA innovadora con materiales compuestos de fibra de carbono", de acuerdo con información del Conacyt.

Un año más tarde, Felipe Rubio, director del Centro Nacional de Tecnologías Aeronáuticas (Centa), ubicado en el municipio de Colón, en Querétaro, lo invitó para que incubara su proyecto en esa institución que inició operaciones a finales de 2017.

El objetivo fue otorgar a Horizontec las herramientas y recursos para realizar las pruebas que requerirá crear el “primer avión 100% mexicano”, presumió el gobernador de la entidad, Francisco Domínguez, en enero pasado, durante la inauguración oficial del edificio del Centa.

Giovanni Angelucci
Giovanni Angelucci, fundó Horizontec en septiembre de 2013

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Aunque crear este avión no fue un reto sencillo, fuentes consultadas explican que el desarrollo del sector aeroespacial se ha centrado en atender las necesidades de las grandes empresas, como Airbus o Boeing, y no en detonar su propia cadena de valor, limitando la participación del contenido nacional.

El Centa, depende del Conacyt, está enfocado en la investigación y el desarrollo de innovaciones en materia aeronáutica, como complemento del clúster aeroespacial de la entidad y las 30 empresas que lo integran.

Durante el último año y medio, Horizontec trabajó ahí con el objetivo de obtener la Certificación de Aprobación para Producción de artículos aeronáuticos diseñados y/o fabricados en México y de aeronavegabilidad, que otorga la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).

Algo que consiguió en octubre pasado y que también implementará en su nueva aeronave, el Halcón 2 (H2).

El Halcón 2

El H1, un avión hecho de madera cuyo tren de aterrizaje, frenos, motor, sistema eléctrico y de enfriamiento del motor, así como otros mandos, ya fueron validados por la DGAC.
Horizontec implementará estos aspectos en el desarrollo del nuevo avión tipo LSA: el H2.

De acuerdo con Angelucci, el diseño conceptual y la ingeniería serán mexicanos; aunque la proveeduría local de componentes, en su totalidad, no forma parte del proyecto, explica Luis Lizcano, director de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (Femia).

El H2 está en las primeras fases de diseño y desarrollo de prototipos. Posteriormente vendrán la industrialización y el desarrollo de la cadena de suministro.

"Apenas estamos viendo cómo podemos colaborar en el tema de desarrollo de proveeduría", dice Angelucci a Manufactura.

Leer: Presentan primer prototipo de avión mexicano moderno

Una vez que inicie la etapa de producción, agrega, la Federación podrá contribuir a localizar proveedores certificados, pero eso dependerá de la velocidad con la que avance el proyecto.

Lizcano reconoce que es difícil pronosticar cuánto tiempo puede llevar un proyecto experimental hasta su producción, pues incluso Airbus o Boeing sufren retrasos en sus entregas pese a toda la cadena de valor que ya han desarrollado.

Mercado con potencial

El avión con ADN mexicano tiene como primer mercado objetivo la aviación de recreación y deportiva, aunque la aeronave puede tener fines de entrenamiento, por ejemplo, de pilotos militares y/o privados.

A nivel global, la aviación comercial tiene un valor de 600,000 mdd y el sector de la defensa hasta cinco veces más grande, de acuerdo con el documento Presentación de la Industria Aeroespacial en México, de la Femia.

“El avión llamó la atención de organismos gubernamentales porque se puede utilizar en el ámbito militar para entrenamiento básico de los cadetes”, refiere Angelucci.

Conquistar este tipo de segmentos representará para Horizontec una inversión de 150 millones de pesos para construir su planta en León, Guanajuato, y poner en marcha sus tres modelos de negocio.

La alemana Grob Aircraf y las estadounidenses Cessna y Beech Aircraft, división de aviación de Textron, figuran entre los proveedores de aeronaves de entrenamiento para pilotos de la Fuerza Aérea Mexicana.

Halcón 1
El mercado de objetivo de H1 es la aviación de recreación y deportiva, pero también puede funcionar para el entrenamiento de militares.

Es un rubro al que el gobierno destina recursos, ya que de acuerdo al Presupuesto de Egresos en 2018, la Sedena ha erogado 172.6 millones de pesos al año para adquirir “activos de entrenamiento para la escuela militar y de aviación” de Jalisco. En 2015, año en que inició la inversión en aviones de entrenamiento, el gasto fue de 156.5 mdp.

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En el Centa continuará con actividades de prototipación y desarrollo de nuevos materiales, para validación y certificación.

Diego Sinhue, gobernador de Guanajuato anunció, el 4 de dicimbr, que el avión se fabricará a escala industrial en esa entidad, bajo el auspicio de la empresa Ik Aerospace Group, la cual está conformada por SIASA Air, Optimen y Horizontec. Una vez que termine la construcción del Halcón 2 se espera que también se produzca en Guanajuato.

De acuerdo con Sinhue esta fabricación creará 250 empleos directos, con personal técnico especializado.

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Manufactura Ingeniería aeroespacial Industria aeroespacial
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