Plástico pide apertura de petroquímica básica
“Debe haber más dinamismo, más apertura”, con estas palabras José del Cueto, líder gremial del sector plástico, resumió su postura frente a la reforma energética que impulsa la administración de Enrique Peña Nieto. Según el industrial, permitir la apertura de la petroquímica básica ayudaría a sustituir importaciones de resinas.
Cerca de 50% de la materia prima que requiere el sector del plásticos se importa, principalmente de Estados Unidos (entre 70 y 80%), y pese a que ya hay algunas inversiones privadas para producir polietileno (Braskem-Idesa) y monómero de cloruro de vinilo (Mexchem) en México, no es suficiente para abastecer la creciente demanda de la industria del plástico.
“Seguiremos dependiendo del exterior, vamos a seguir importando”, dijo del Cueto, presidente de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (Anipac).
Para tener un incremento sustancioso en la producción de resinas se requiere integrar la cadena, ya que si bien la petroquímica secundaria estuvo abierta desde principios de los 90, depender del suministro de Pemex limitó las inversiones privadas en esta área.
Braskem logró un contrato con Pemex para suministro de etileno, sin embargo, la paraestatal no tiene una producción suficiente para surtir a otras plantas, lo cual limita más inversiones en petroquímica secundaria. Por ello, para incrementar la producción de resinas es necesario abrir la petroquímica básica a la inversión privada, preferentemente nacional, dijo del Cueto.
“Sería importante que (la industria nacional) participe, pero el gobierno debe establecer bases claras que promuevan la inversión privada (en petroquímica básica). Seguro hay interesados en México”, detalló el líder gremial.
La estrategia que podría seguir Pemex frente a una potencial apertura de la petroquímica básica, sería dejar la exploración y extracción de resinas comodities a la inversión privada y concentrarse en resinas especializadas.
Tener una oferta nacional de resinas de ingeniería, facilitaría que se manufacturaran en México productos de plástico de mayor valor agregado, como autopartes, dispositivos médicos y partes de aviones. Además de que sería más redituable para el país.