Alimentos para uno: un reto para la industria
La industria de alimentos en México tiene el reto de ofrecer nuevos productos y presentaciones para atender a un creciente nicho de mercado en el país, el de los hogares pequeños, formados por solteros, parejas sin hijos y familias monoparentales, es decir compuestas por un progenitor y uno o más hijos.
En el país hay más de 20 millones de solteros, casi un millón de parejas sin hijos y alrededor de 6 millones de hogares monoparentales, según datos del Inegi. Los denominados hogares emergentes, tienen hábitos de consumo distintos a los de la familia tradicional: comen fuera de casa, invierten más dinero en sus alimentos e incluso buscan marcas Premium.
Entre las tendencias que sigue la industria de alimentos en México para atender las necesidades de este creciente nicho están desarrollar empaques más prácticos, reducir el tamaño de las porciones y ofrecer marcas Premium, según Enrique Guzmán, director general de PMMI Latinoamérica, asociación que agrupa a los fabricantes estadounidenses de maquinaria.
Practicidad, la clave. En general, los solteros o parejas sin hijos, sean jóvenes, maduras o de la tercera edad, siguen horarios de comida menos estructurados que los modelos de hogar tradicionales, por lo que buscan comodidad y facilidad. Alimentos listos para comer, empaques resellables o abre fácil son ideales para este tipo de consumidores.
Porciones más pequeñas. Lanzamientos de tamaños ‘single’ como complemento del surtido de formatos ‘familiares’, son cada vez más populares en los anaqueles de supermercados. Por ejemplo, el nuevo empaque de la presentación de 400 gramos de queso panela La Villita está dividido en dos y tiene doble abertura, lo cual permite mantener el producto fresco por más tiempo. Empaques de carnes frías con menos piezas o envases individuales de yogurt o leche son otros ejemplos.
Entre los retos de las presentaciones individuales está el costo final de los productos, en tanto que se requiere más material para fabricar cuatro empaques de 250 mililitros que para hacer uno de un litro, por ejemplo. Ergo, comprar un litro de leche o de jugo generalmente es más barato que adquirir cuatro empaques de 250 mililitros del mismo producto.
Regresar al granel de algunos productos, como café, granos, cereales o carne, puede ser una buena opción para flexibilizar las porciones sin incrementar el precio de los productos.
Marcas premium. Los hogares emergentes suelen permitirse pequeños placeres diarios: desde golosinas o snacks de marcas Premium, hasta una copa de vino selecto.
Si bien hay pocos datos actuales sobre el gasto de las familias pequeñas en México, se estima que es superior al que realizan las promedio. Por ejemplo, las parejas sin hijos desembolsan alrededor de 165,000 pesos al año en salidas al cine, comidas en restaurantes y salidas a bares, según datos de consultora De la Riva Group.
En países desarrollados, se calcula que los hogares emergentes registran un gasto per cápita 65% superior a la media, en productos de consumo, según datos de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc). La marcas premium entonces tienen gran oportunidad entre este nicho de consumidores.