Impuesto verde encarecerá a la industria
La industria acerera, metalmecánica, siderúrgica y manufacturera, podrían verse afectadas con la propuesta de reforma hacendaria en la que se plantea gravar con cinco dólares a cada unidad de carbono emitida.
De esta forma, todas las industrias que utilicen combustibles fósiles de origen se verán perjudicadas ya que el 82% de la producción de energía del país, proviene de fuentes fósiles. Es decir, este porcentaje de generación se verá dañado por el impuesto.
Lo que va a generar en las industrias - además de impuestos más altos- es una disparidad, dijo Luis Serras, investigador del Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC), al agregar que pocas empresas podrán sobrevivir.
“Lo que está haciendo el gobierno es pasar de un esquema de incentivos para el cambio de energías, para que la industria se vuelva limpia y eficiente, a un esquema punitivo, donde se va a castigar a los que no hagan esta transición”, comentó el especialista.
Por esta razón, el especialista aseguró que pocas empresas podrían financiar éstas tecnologías sin que haya un beneficio fiscal de por medio, al contrario, enfrentarán el costo del impuesto.
“Lo que van a tener que hacer es 'apalancarse' y quedar endeudadas para evitar el impuesto o, definitivamente, pagar el impuesto. En el momento veremos que industrias son capaces de enfrentar esos costos”, comentó Serra.
Las empresas en México ya enfrentan un costo de electricidad alto, por encima del promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Los precios de la energía siguen presionando a la inflación en México, al registrar un aumento de 7.4% en el sexto mes del año, mientras que los precios de los alimentos subieron 5.8%, según el reporte mensual del mes de julio de la OCDE.
Los países con mayor inflación anual fueron Turquía con 8.3%; México con 4.1%; Estonia, 3.8%; Islandia, 3.4%; Holanda y Reino Unido, con 2.9% cada uno, y Australia, con 2.4%.
Por otro lado, los países con bajas tasas de inflación fueron Francia, 0.9%; Corea y Portugal, 0.1% cada uno, y Canadá e Italia, con 1.2% en ambos casos.
“Si por un lado les cargas los costos de servicios - que son más caros de lo que deberían y de mala calidad- y además les pones un impuesto por no ser ‘eco amigables’, se reduce competitividad a las industria”, comentó Serra.
Según el investigador, antes había un incentivo para que la industria cambiara a tecnologías más limpias y que traía beneficios fiscales. Es decir, si una industria quería incorporar una tecnología limpia podía comprar una maquinaria para producir y podía deducir hasta el 100% la maquinaria. Ahora quedaría eliminado ese beneficio fiscal.
