Dieta para ingenieros
Una adecuada alimentación no sólo implica balancear los alimentos, tiene que estar relacionada con la edad y actividad laboral.
En el caso de los ingenieros una dieta balanceada depende sus actividades: si realiza una fuerte actividad física, si tiene fuertes niveles de estrés o si su trabajo es de escritorio.
El primer punto es elegir comida de calidad, es decir, alimentos naturales, nada de “chatarra” y si se ingieren procesados, que sean con técnicas que no mermen las propiedades de los platillos. Una mala alimentación en el trabajo causa pérdidas de hasta 20% en la productividad.
En la Guía de Alimentación Saludable de la Secretaría de Salud, se describe que una alimentación sana es la que se mantiene en equilibriocon el gasto calórico, con el ejercicio físico desarrollado ycon las reservas corporales, sobre todo de grasa.
Más legumbres, menos pan
La Fundación Eroski, una cooperativa española especializada en la comercialización de alimentos) desarrolló una serie de recomendaciones de alimentación de acuerdo a la actividad de las personas.
Para los trabajos sedentarios, recomienda una dieta baja en calorías.
Por ejemplo que las personas incluyan diariamente una ensalada o un plato de verdura cocida sola o combinada.
Precisa que el arroz o pastas, deberían de consumirse una y dos veces por semana y recomienda tomar legumbres al menos dos a tres veces cada siete días, y moderar el consumo de pan.
Respecto a las carnes, indica que deben tener una frecuencia semanal, salvo los pescados que deben consumir de tres a cuatro días a la semana, un huevo diario como un máximo de seis a la semana.
Destaca que es necesario ingerir líquidos, principalmente agua, suficiente para compensar las pérdidas, mejorar el tránsito intestinal, mantener la piel hidratada, la elasticidad de los huesos, reducir el riesgo de infecciones de orina y de piedras en el riñón, así como de alteraciones respiratorias. Hay que considerar que ya existen bebidas isotónicas creadas para hidratar durante las jornadas en las plantas industriales.
Indica que si fuera del trabajo, se llevan a cabo actividades de esfuerzo físico intenso, se deberá cuidar al máximo el aporte de todos los alimentos mencionados para compensar el gasto extra de energía.
Para los trabajadores con gran estrés físico, la dieta debe contener cantidad suficiente de calorías como para compensar el gasto de energía que conlleva la actividad.
Alimente su sistema nervioso
Si el estrés es de tipo psíquico, las necesidades calóricas no son tan elevadas como en el caso anterior y lo verdaderamente importante es que la dieta contenga cantidad suficiente de todos aquellos nutrientes que se relacionan con un buen funcionamiento del sistema nervioso.
Para su funcionamiento básico se utilizan dos sustancias: glucosa y oxígeno. Si el aporte de hidratos de carbono (que se transforman en glucosa) es insuficiente, el cuerpo obtiene la glucosa que necesita a partir de otros nutrientes como proteínas y grasas.
En situaciones en las que existe un gran desgaste psíquico (como empleos de responsabilidad y gestión o de situaciones de estrés), no es preciso aumentar el aporte de calorías, pero se debe cuidar especialmente el aporte de determinados nutrientes.
Como las vitaminas del grupo B, la vitamina E o tocoferol, sales minerales (potasio, magnesio y zinc) y oligoelementos (litio, silicio, selenio y cromo), que se encuentran en los aceites de semillas y en los frutos secos.