Baja producción manufacturera en febrero
La producción manufacturera en México registró un menor crecimiento durante febrero, derivado de un menor dinamismo de la economía de Estados Unidos, señaló HSBC.
De acuerdo con el Índice de Gerentes de Compras (PMI, por sus siglas en inglés), los fabricantes mexicanos experimentaron un descenso del crecimiento de la producción hasta su mínimo en tres meses en febrero, al bajar a 52 puntos en dicho mes desde 54 puntos en enero.
Esta reciente lectura marca una moderada mejoría de las condiciones de negocios generales, aunque la más débil desde noviembre de 2013, informa el documento.
El economista en Jefe HSBC México, Sergio Martín, comentó que este resultado sugiere una moderación en el crecimiento del sector manufacturero, lo cual es consistente con los resultados débiles de las exportaciones publicados recientemente.
Sin embargo, agregó, lo anterior puede estar asociado con el clima adverso en Estados Unidos, que provocó un retraso de envíos desde México hacia el vecino país del norte”; afirmó.
El documento precisa que el principal lastre del PMI durante el último periodo de la encuesta fue la ralentización del ritmo de crecimiento de producción y los nuevos negocios, ya que si bien el incremento de los niveles de producción se amplió a cuatro meses consecutivos, la última expansión fue la más débil observada en el periodo.
De manera similar, a la tendencia de producción los fabricantes experimentaron la subida más lenta de los nuevos trabajos entrantes desde noviembre de 2013; lo que marca el final de un periodo de cuatro meses caracterizado por el crecimiento acelerado de nuevos negocios en el sector de la fabricación.
Los datos de febrero señalaron que la actividad de compras avanzó al ritmo más lento en tres meses, mientras que las existencias de insumos y los inventarios de bienes de postproducción aumentaron a un ritmo más débil que el observado en enero.
Por otra parte, la inflación del costo de los insumos fue la más elevada en 12 meses, y los fabricantes destacaron el alza de los costos del combustible y el aumento de precios de las materias primas.
“El sólido aumento de los costos promedio sirvió de acicate para la subida más marcada de los precios de fábrica desde septiembre de 2012”, abunda HSBC.
