México, sin permiso para vender medicinas a base de cannabis
En medio del debate sobre la despenalización del uso de la mariguana para fines terapéuticos, la industria farmacéutica desarrolló y aprobó el uso de Sativex y Cesamet, elaborados a base de cannabinoides en tan sólo una década.
A pesar de los estudios y la distribución mundial que tienen, sólo Cesamet cuenta con autorización de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios para su comercialización. Sativex comenzó este año su distribución en América Latina, pero dejó fuera a nuestro país.
Estos medicamentos se recetan a pacientes que tienen dolores crónicos ocasionados por esclerosis múltiple, fibromialgia o cáncer. También funcionan para controlar las náuseas y vómito provocados por la quimioterapia, así como el insomnio y la ansiedad.
Sativex está elaborado a partir de tetrahidrocannabiniol (THC), la principal sustancia psicoactiva de la planta. El laboratorio GW Pharmaceuticals concluyó todas las pruebas médicas que solicita el gobierno de Reino Unido en 2009 y obtuvo el permiso de comercialización. A partir de ese momento se asoció con Bayer, Novartis, Almerall e Ipson para distribuir el fármaco en cuatro continentes.
Datos de GW Pharma señalan que en el primer año de producción cultivaban alrededor de 30 toneladas de mariguana en un invernadero de Reino Unido. Tres años después la empresa cultiva más 100 toneladas anuales para atender la demanda del fármaco.
Sin embargo, no todos los pacientes pueden pagarlo; su precio oscila entre los 93 y 124 euros, es decir, entre mil 670 y dos mil 200 pesos por un frasco de 130 miligramos.
La sustancia activa de Cesamet es el nabilona, un cannabinoide artificial sintetizado a partir del THC que tiene propiedades analgésicas. Aunque esta sustancia surgió en la década de los 80, el gobierno de Estados Unidos lo retiró del mercado.
En 2004, Valeant Pharmaceuticals compró la patente e inició la comercialización en Canadá, Australia, Reino, Unido, Irlanda y Estados Unidos. El precio varía entre 400 y 800 dólares, aunque ha cadenas de farmacias y tiendas de autoservicios que tienen cupones de descuento para comprar el fármaco.
Un tercer fármaco que circula en el mercado es el Marinol, que se utiliza principalmente para contrarrestar los problemas de anorexia y bulimia que presentan algunos pacientes de VIH/SIDA.
Si bien, este medicamento tiene más de 20 años en el mercado, la Organización Mundial de la Salud todavía realiza estudios frecuentes sobre el uso y los efectos que puede tener en los pacientes.
