Leche de almendra, nueva opción del mercado
La leche de almendras irrumpió en el mercado para hacerle la competencia a las leches de soya, como una alternativa para las personas vegetarianas, intolerantes a la lactosa o aquellas que prefieren productos no lácteos, pero que tampoco sean de soya.
Un estudio de la consultora Innova Market Insights reveló que desde finales de 2010 el mercado de las leches de almendra ha crecido dos puntos porcentuales y ocupan el 10% el mercado de las bebidas alternas a los lácteos.
Datos de la consultora indican que 78% del mercado es acaparado por los productos elaborados a base de soya, le siguen los fabricados a partir de arroz con 17%, avena con 11% y al final las leches de almendra.
Los productos de soya han tenido problemas de ventas en Estados Unidos debido a que la población considera que su consumo puede representar un problema para la salud, sobre todo aquella genéticamente modificada. Los estadounidenses han relacionado la proteína de soya con disminución de libido y disfunción eréctil.
Ante estas posturas, la población de este país ha volteado a ver la leche de almendras como una opción más nutritiva. A su vez, esto aumentó el interés en la Unión Europea y después en América Latina, incluyendo México. Mientras tanto, en Asia los niveles de compra siguen incrementándose, debido a los problemas de salud, como alergias o intolerancia.
La venta de estos productos ha provocado un alza en la producción de almendras, así como en los precios. La Comisión de Almendras de California –que agrupa a los principales productores del estado y del mundo-, reportó que cada año los agricultores aumentan seis mil hectáreas la superficie de cultivo cada año, mientras que los precios se han duplicado en los últimos dos.
Por otro lado, la población vegetariana ha encontrado en las almendras una fuente de proteínas, calcio y vitaminas que el organismo necesita diariamente.
Este producto se ha popularizado tanto que ahora existen recetas para fabricar leche de almendras en su hogar. La receta es tan simple como poner los frutos secos semillas a remojar, pulverizarlas y mezclarlas con agua.
Esta receta funciona exactamente igual para hacer leche de arroz, avena, alpiste, amaranto, cebada, nueces, cáñamo, pistaches o coco, cuyos productos también se están popularizando, tanto en la industria como en los hogares de todo el mundo.