Siemens alista la oferta por Alstom
El grupo alemán Siemens trabaja en una oferta formal de canje de activos por el negocio de energía de la empresa francesa Alstom, que podría presentar esta misma semana, y Francia tomaría una participación en un grupo ferroviario resultante, dijeron fuentes cercanas a las negociaciones.
Alstom ya discute con General Electric (GE) una oferta de 12,350 millones de euros (16,900 millones de dólares, mdd) por su división de energía, que tiene que revisar antes del 2 de junio.
Sin embargo, presionado por el Gobierno francés, Alstom ha abierto sus libros a Siemens para que pueda presentar su propia oferta si quiere.
Fuentes de ambos lados de las conversaciones dijeron que Siemens planeaba activamente mejorar una propuesta de canje de activos, con la que se crearían dos gigantes europeos: uno de energía alrededor de Siemens, y otro de transporte con Alstom.
En una corta misiva a Alstom, enviada el mes pasado, Siemens entrevió una poruesta de 14,500 mdd con la intención de intercambiar parte de su negocio de vías férreas, más efectivo, por los activos de energía de la firma francesa.
Desde entonces, Siemens ha mejorado su propuesta hasta sugerir la entrega de todo su negocio ferroviario y un emprendimiento conjunto en señalización en vías, dijeron fuentes con conocimiento del tema.
Para limitar la influencia de la firma alemana en el grupo de transporte que formaría Alstom, Siemens conversa con París y Berlín la oportunidad de que Francia, que posee un 0.9% del capital de Alstom por medio del fondo CDC- tome una participación mayor, dijeron fuentes políticas y de otros sectores.
Según varias fuentes, últimamente París ha considerado asumir una participación en Alstom, y una de las fuentes dijo que podría superar el 10%.
Hace una década, Alstom recibió un rescate estatal y es un importante empleador privado dentro del país.
Dos fuentes dijeron que, entretanto, Siemens podría vender activos de energía nuclear y eólica de Alstom al grupo de energía estatal francés Areva, para aliviar los temores por la independencia energética de Francia.
Siemens, General Electric y Areva declinaron hacer declaraciones.