Presidente de Francia quiere mejores ofertas por Alstom
El presidente francés, Francois Hollande, pidió a sus ministros clave que sigan buscando mejores ofertas de interesados potenciales en la firma de electricidad y fabricación de trenes Alstom, afirmó un funcionario de su oficina.
Hollande hizo el llamado durante una reunión sobre Alstom en la que participaron el primer ministro Manuel Valls, el ministro de economía Arnaud Montebourg y Ségolène Royal, ministra de medio ambiente y energía.
"El presidente pidió a los ministros que asistieron que continúen trabajando para alcanzar una mejora en las varias propuestas, en interés del empleo, la ubicación de centros de tomas de decisión y de la autosuficiencia energética", dijo el funcionario de su oficina.
La reunión del lunes -que según el funcionario fue organizada para "considerar con cuidado la situación del caso Alstrom"- se llevó a cabo mientras la alemana Siemens evalúa una posible oferta por Alstom que rivalice con lo propuesto por el grupo estadounidense General Electric.
Siemens está trabajando en una oferta formal de canje de activos por los negocios de Alstom en electricidad, que podría concretarse esta semana, en el que Francia asumiría una participación en un grupo resultante enfocado en ferrocarriles en Francia, dijeron fuentes a Reuters.
Alstom ya está en tratativas con el grupo empresarial estadounidense General Electric sobre un oferta de 12.350 millones de euros (16.900 millones de dólares) por su división de energía eléctrica, que debe ser revisada el 2 de junio.
Sin embargo, bajo presión del gobierno francés, la empresa ha abierto sus balances a Siemens para que la compañía alemana pueda proponer su propio arreglo si lo desea.
Fuentes de ambas partes de las tratativas dijeron que Siemens trabajaba activamente en una oferta de intercambio de activos mejorada que crearía dos empresas "defensoras" europeas: una en energía desde Siemens, otra en transporte desde Alstom.
En una breve carta a Alstom a fines del mes pasado, Siemens había delineado una propuesta valuada en 14.500 millones de dólares, en la que ofrecía intercambiar parte de su negocio ferroviario sumado a dinero a cambio de los activos de electricidad de Alstom.