Facebook: el nuevo escaparate industrial
Las redes sociales, y particularmente Facebook, pueden ser un buen escaparate para que los emprendedores o las PYMES arranquen la comercialización de sus productos. Finalmente, no se necesita mucha inversión -abrir una red social es gratis-, y su administración es relativamente sencilla.
Hay varios emprendedores que ya comercializan sus productos desde su computadora, como la marca de zapatos Anukia, que abrió una tienda en línea (en Facebook) en 2011 y actualmente tiene 26 mil seguidores.
La tienda se compone de fotos de los productos con sus respectivos precios, las opciones de pago son en efectivo o con tarjeta de crédito (a través de Kichink) y la entrega toma 20 días.
Para hacer el pedido, el cliente debe dar click en el botón ‘lo quiero’, ingresar sus datos de contacto, su dirección e ingresar el código de seguridad de su tarjeta de crédito (si es el caso). El envío cuesta 39 pesos y los jueves es gratis. El producto le llegará por DHL.
Este modelo de comercialización ha funcionado bien para Anukia, desde su fundación a la fecha, esta firma septuplicó su producción, pasando de producir 20 pares semanales a 150.
Anna Fusoni, consultora de moda e impulsora de nuevos talentos, considera que las redes sociales son una buena alternativa para los emprendedores, siempre y cuando, tengan un plan a largo plazo para administrar la red. De lo contrario, no se obtendrá el resultado esperado.
Errores fatales en Facebook y Twitter
La firma especializada en comunicación y marketing integral RAIA enumera los errores más frecuentes cometidos por las empresas al momento de abrir un Facebook o un Twitter:
- Abrir un Facebook o un Twitter como persona, en vez de hacerlo como empresa.
- Que el nombre del usuario sea la razón social de la empresa en vez de la marca.
- Poner una foto de perfil del dueño de la empresa, lo mas recomendable es poner el logo, o alguna imagen alusiva a la marca, como un producto, por ejemplo.
- No actualizarlo constantemente o saturarlo con información ‘basura'.
- Subir contenido que pueda perjudicar la imagen que la empresa desea proyectar a sus clientes. Hay que tener clara la línea que se quiere transmitir.
- Escribir sucesos negativos en los estados como "Estoy triste porque hoy no vendí mucho". Los contenidos deben ser atractivos para el público, por lo que se pueden anunciar lanzamientos de nuevos productos o concursos organizados por la empresa.
