Boeing analiza biocombustible a partir de tabaco
El fabricante estadounidense de aviones Boeing, la aerolínea South African Airways (SAA) y SkyNRG colaboran en la creación de un biocombustible sustentable para la aviación, a partir de una nueva planta de tabaco.
J. Miguel Santos, director Ejecutivo de Boeing International en África, indicó que de esta forma se apoyarán también los objetivos de Sudáfrica en materia de salud pública y desarrollo económico y rural.
"Sudáfrica lidera la iniciativa para comercializar una valiosa nueva fuente de biocombustible que puede reducir aún más la huella medioambiental de la aviación e impulsar la economía de la región", refirió.
Mientras que SkyNRG está expandiendo la producción de la planta híbrida, denominada Solaris, como un cultivo energético que los agricultores pueden producir como alternativa al tabaco tradicional.
Inicialmente, se producirá el combustible a partir del aceite obtenido de las semillas y en los próximos años Boeing prevé que las tecnologías emergentes en Sudáfrica permitan aprovechar el resto de la planta para producir biocombustible.
"Utilizando el tabaco híbrido podemos aprovechar el conocimiento de los agricultores de tabaco sudafricanos para que produzcan un cultivo bioenergético rentable sin fomentar el tabaquismo", consideró el especialista en Asuntos Medioambientales de South African Airways Group, Ian Cruickshank.
En un comunicado, Boeing recordó que en octubre de 2013 la empresa y SAA decidieron colaborar para desarrollar una cadena de suministro de biocombustible de aviación sustentable en Sudáfrica.
Para ello trabajan con la Mesa Redonda de Biomateriales Sustentables (RSB por sus iniciales en inglés) para conseguir que pequeños agricultores produzcan los cultivos bioenergéticos necesarios para la obtención de biocombustible.
Boeing dijo que trabaja junto a socios en Estados Unidos, Europa, China, Oriente Próximo, Brasil, Japón, Sudáfrica y Australia, entre otros en el desarrollo de biocombustibles sustentables, los cuales, reducen las emisiones de dióxido de carbono entre un 50 y un 80 por ciento, comparado con el de base de petróleo a lo largo de todo su ciclo de vida.
*Información de Notimex