Déficit de personal para exploración de aguas profundas

En los foros del sector, en las conversaciones de sobremesa, en los pasillos de las facultades, en las salas de juntas. En todos lados se menciona el hecho de que con la llegada de empresas al sector energético y por la reconfiguración de Petróleos Mexicanos (Pemex), habrá una gran demanda de ingenieros especializados en energía y petróleo.

Es verdad. Pero también es cierto que harán falta muchos especialistas más que intervienen en este sector. Durante una convesación con Joao Nunes, director ejecutivo en Michael Page, transnacional de reclutamiento especializado, comenta que en la siguiente fase del negocio energético --la exploración-- será necesario contar con expertos en trabajo en aguas profundas: geólogos, ingenieros petroleros, ingeniería extractiva y analistas de estudios para detecar yacimientos, su viabilidad y riqueza.

En México sí hay gente que maneje estos temas, señala Nunes, pero están en Pemex. Así que las empresas nuevas deberán llegar con su personal, que seguramente provendrá de lugares como África y Brasil, en donde hay este expertise.

-Se había dicho que los expertos en materia energética vendrían de Perú, de Colombia, de Venezuela...

-En el caso de exploración de aguas profundas, no tanto, pues en Perú, por ejemplo, no se trabaja en este segmento. En Colombia y en Texas sí hay expertos en estos temas, pero tienen trabajo a pleno, la industria energética ahí está en ebullición. Así que tendrán que venir de otros países para hacer estos trabajos.

Los ingenieros senior en materia energética están en Pemex y a muchos de ellos les quedan pocos años para llegar a la edad de la jubilación. Los estudiantes de estas ingenierías que están próximos a entrar a la escuela deberán pasar al menos cinco años estudiando. El espacio que queda en medio por falta de personal deberá ser suplido por personal extranjero.

-¿Es posible que los ingenieros de otras especialidades puedan incursionar en este segmento, si reciben capacitación?

-Difícilmente. Quizá los ingenieros que estén muy especializados en procesos podrían hacer el símil y migrar hacia esta área- explica Nunes-. Es probable, también, que en algunos casos podrían echar mano de ingenieros de la industria automotriz, pero es difícil que se dé en grandes cantidades.

Porque, además, no hay que olvidar que la industria automotriz pasa por un auge en México. También demanda ingenieros y técnicos especializados y en los estados en los que crecen los clústeres del sector, las instituciones educativas trabajan para garantizar abasto a estas plantas.

De acuerdo con Joao Nunes, una característica que comparten las distintas variedades de ingenieros que serán solicitados es el management: se buscarán ingenieros que sepan coordinar equipos y que dominen a fondo sus procesos. Capaces de gestionar para solucionar la producción y los problemas que pudieran presentarse. Que trabajen con máxima eficiencia.

Cierto que aún faltan aspectos por definir, anotó el directivo de la firma de reclutamiento. Está por ver cómo trabajará Pemex a partir de la reforma energética y saber también si las empresas energéticas nuevas deberán cubrir contratos con el sindicato de los petroleros. Mecanismos que se irán definiendo en el corto plazo Hay que recordar que la exploración de yacimientos y la construcción de plantas petroleras son de ciclos largos, que toman entre cinco y diez años.

Por otra parte, mientras se mueven las otras industrias energéticas (eléctrica y alternativas, por mencionar dos) se solicitarán químicos y expertos en logística, tanto de construcción de infraestructura productiva como de exportación de energéticos. Estos, entre muchos otros puestos que se refieren a la vida corporativa general (asistentes, adminisradores, ingenieros en sistemas, etcétera).

La demanda crecerá y los sueldos tenderán a presionarse, prevé Nunes.

Datos de la Academia de Ingeniería de México señalan que cada año egresan 115,000 ingenieros de distintas disciplinas en el país. La misma institución señala que por el momento hay cerca de 1.5 millones de estos profesionistas, en activo, en México.