Fin de año 'rescatará' a la industria del vestido
Las 8,500 empresas mexicanas que conforman el sector de la confección buscarán desplazar entre noviembre y diciembre el equivalente a 25% de su producción anual. Un repunte necesario para compensar el estancamiento de sus ventas durante el primer semestre del año, dijo Sergio López de la Cerda, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive).
El primer pico de demanda será el Buen Fin, durante el cual se esperan ventas por alrededor de 60,000 millones de pesos (mdp) de ropa, tanto nacional como importada.
Desde mediados de año, las firmas nacionales empezaron a generar el inventario para esta fecha, el cual se ofreció con un precio especial a las boutiques, autoservicios y departamentales, detalló el líder gremial.
La ropa fue uno de los productos más vendidos durante la pasada edición del Buen Fin, en tanto que representó 30% (alrededor de 50,000 mdp) de las ventas totales. “Para esta edición esperamos mantener este porcentaje”, comentó López de la Cerda.
El segundo pico ocurrirá en diciembre, y parece ser el más prometedor, en tanto que se podría vender hasta el doble de producto que en un mes convencional, afirmó el líder gremial.
A partir de estos incrementos el sector buscará reactivar la producción, que en lo que va del año registra una caída de 5%, debido a la competencia del producto importado que se vende tanto en el comercio informal como en el informal.
Aunque en este año la venta de ropa incrementó 6% en departamentales y autoservicios, según datos de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (Antad), De la Cerda asegura que este incremento ha sido absorbido por las marcas extranjeras.
Las firmas nacionales no sólo no han capitalizado este crecimiento, sino que han perdido participación de mercado ante el producto importado. “Si sumamos lo que hemos dejado de vender, más el terreno perdido en el piso de venta, tenemos una caída total de 11%”, comentó el presidente de la Canaive.
Pese a esta caída en la producción, los fabricantes han mantenido los empleos. “Capacitar personal toma varios meses –hasta un año- y si hubiéramos despedido a la gente, ahora no tendríamos personal para afrontar el pico de demanda que viene”, dijo.