China practica dumping con el acero
En el mundo hay 500 millones de toneladas de excedente de acero. Al menos la mitad de esta sobrecapacidad ha sido generada por China, que subsidia la producción de este commodity como una forma de sostener los niveles de empleo entre su población más que por objetivos de negocios, señaló Nick Sowar, líder en la división global de Manufactura en Deloitte.
“Los objetivos de China son muy distintos a los de las productoras de acero privadas, en el resto del mundo: Estados Unidos, Brasil, Europa, América Latina (con México incluido)”, señaló Sowar. Si a este elemento se suma que las unidades de producción de acero en China “en realidad operan con pérdidas” que se palian con los subsidios gubernamentales, se observa que la actual arena de la competencia comercial en este commodity, esencial para las industrias de la construcción, automotriz, aeroespacial y metalmecánica en general, resulta inequitativa.
“China vende su acero incluso por debajo de sus costos de producción (…) Ya hay denuncias en cortes de comercio internacional al respecto”, apuntó Sowar en conferencia de prensa, este día. “El futuro de la manufactura mexicana es brillante y prometedor, pero hay que cuidar que la competencia de cada factor se dé un una arena justa, equitativa”, señala el experto de Deloitte.
De acuerdo con datos de Morgan Stanley, esta industria generó 6.9 millones de empleos directos a escala global, de los cuales cuatro millones corresponden a China.
Rentabilidad comprometida
El ciclo de la expansión sostenida de la industria siderúrgica mundial se abrió en 2002, se cerró en 2007 y, a partir de entonces, se ha vivido en una tendencia a la baja en cuanto al precio por tonelada.
Por ejemplo, el precio del mineral de hierro (insumo fundamental para la producción del acero), hoy se cotiza en 200 dólares la tonelada, por parte de las compañías productoras independientes, comentó Sowar. No obstante, las productoras de China se manejan en una banda de flotación de entre 80 y 125 dólares por tonelada. “Y quieren sostener a esos niveles los precios en los mercados internacionales”.
El mundo está comprándole acero a China, a precios más que bajos. En México, durante el primer semestre de 2014, las importaciones de acero laminado provenientes de ese país, crecieron 155%, según la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero).
Con esas compras, México registró el segundo mayor crecimiento en importaciones chinas de estos productos en el primer semestre de 2014 en América Latina, sólo detrás de Paraguay, agrega la agrupación.
Esto sólo como un ejemplo de lo que ocurre en el resto de la comunidad internacional. “A los consumidores de acero en todo el mundo, les gustan los precios bajos”, dijo Sowar.
Por ende, los productores mundiales de este insumo comparten los mismos problemas. Mientras el mercado se comporta de esta manera, los márgenes de utilidad en la industria acerera caen. Un análisis de la consultora McKinsey, estima un EBITDA de 12% para las empresas internacionales de esta industria en 2014. El problema es que las empresas siderúrgicas necesitan de un EBITDA de entre 17% y18% para ser sostenibles a largo plazo, establece la firma. Y esos niveles no se han alcanzado desde 2009.
Bajo estas condiciones, difícilmente se piensa en nuevas inversiones, señaló Sowar, de Deloitte. Por lo tanto, la posibilidad de que los fabricantes en México agreguen líneas de producción en acero automotriz es remota. “Existe una oportunidad discreta”, estima Sowar, a pesar de que México ya es el séptimo productor mundial de automóviles.
Pero el excedente mundial en el acero, hoy estimado por empresas como Gerdau en tasas de 28% de la capacidad instalada, seguirá siendo un lastre, confeccionado, en buena parte, por China.