Llega la depresión laboral para las empresas

La llegada del invierno y la época de reflexión pueden ser motivo de depresión para muchas personas, y las empresas no son la excepción. Los problemas al interior de las oficinas de cualquier compañía pueden generar falta de ánimo y tristeza entre los empleados.

"Se dice que la organización está en depresión porque las personas, dadas las políticas empresariales, generan apatía laboral, carencia de desafíos, comunicación deficiente, la persona siente que no están aprovechando sus competencias, creen que no son tomados en cuenta", explica Juan Contreras, director y fundador de Centro Hes & Hac, Com de la consultora

Si bien el malestar puede presentarse a lo lago del año, es en la época decembrina cuando los empleados manifiestan más sus inconformidades en su empleo, debido a que en este mes la gente reflexiona sobre sus logros, las metas que alcanzó -laborales y personales-, y aquellas cosas que no pudieron lograr por alguna razón.

Ante esta situación, un área completa de la compañía puede caer en depresión total, aunque algunas personas la manifiestan de una forma más aguda que otros. Sin embargo, todos tienen apatía, falta de apetito, insomnio, desgano y poca eficiencia en el trabajo.

Contreras señaló que, ante los síntomas del personal, los directivos deben ubicar las causas de dicha depresión y atender la problemática de los trabajadores, pero los altos mandos no siempre logran identificarla o quieren aceptar que hay una crisis al interior de un área.

"Cuando se detecta, hay que identificarlos y deben realizar un programa para erradicarlo", explicó Contreras sobre las soluciones posibles.

En estos casos, lo mejor es que un psicólogo analice la raíz del conflicto y a partir de allí atienda a cada uno de los involucrados, en conjunto con los directivos. De esta manera, los empleados expresarán su malestar y éste se podrá atender desde los altos mandos.

El especialista señaló que, una vez que llega la primavera, la depresión se puede superar levemente, debido al cambio estacional y la transición hacia nuevas actividades.

Y para prevenir la depresión el próximo diciembre, Contreras recomendó que cada persona y empresa elabore un plan de vida y desarrollo. Éstos son aún más concretos que los propósitos de año nuevo, porque tienen objetivos más concretos que motivan a las personas a continuar con sus actividades y sentirse satisfechos una vez que concluye el año.